Saludos a todos en Steemit. Me llamo Andrés y en los veintiún años de vida que me he gastado, como Pablo Neruda, confieso que he vivido.
No he sido un santo, pero tampoco considero que he obrado mal. De hecho, me he pasado gran parte de mi vida al servicio de los demás. Desde mis actividades extracurriculares hasta mis relaciones personales he intentado ser una figura que apoya, provee y guía. También me siento cómodo estando en el lado de ser quien recibe, pienso que de eso se trata la vida, algunas veces ayudamos y otras veces necesitamos ayuda. Mi máxima es ayudar siempre que la vida me la permita y ser ayudado cuando lo necesite.
Siempre he amado la poesía y realizar servicios comunitarios, espero sean de su agrado. Aquí les dejo un poema que realicé hace dos meses- Con esto quiero reflejar lo complejo de las relaciones humana, como la ira está envuelta en miedo, tristeza y a veces hasta en esperanza de un cambio:
Ódiame, mas no me ignores.
Mi alma se viste de cloaca al tenerte cerca
verborreando maldiciones a viva voz,
si ya sabes que tu presencia me afecta,
¿qué te trae al hocico del lobo feroz?
Cocinando cada insulto a fuego lento,
recordando cada forma en que me hieres.
No sé si es más triste mi tormento
O el hecho de que aún me quieres.
Heme aquí, otrora lecho, hoy adversario;
guerreando sin ley, patria, ni santo.
Si algo aprendí del salvajismo arbitrario,
es que no hay héroes, solo llanto.
De bajar las defensas
se sabría la verdad,
ya que cuando me gritas
no me puedes ignorar.
Cuando te aturde mi trueno
tus cuencas recobran brillo.
Envuélveme en tu seno y,
dime que soy tu niño.
Y si hoy maldigo tu rostro
es porque estoy herido,
que mi dolor es un monstruo
hecho de amor roído.
Ódiame, mas no me ignores,
maldíceme, con ímpetu de fuego
tíldame con los traidores.
A mi luz no te hagas ciego.
Si tu odio es el castigo
tu silencio es mi desvelo,
prefiero ser tu enemigo
a alejarme de tu vuelo.
Sin embargo, tras tu ser,
solo doy con cuchilladas.
Y si esto es el querer,
entonces no quiero nada.