“Ni la frágil esperanza de la mañana pudo calmar mi tristeza, solo quedaba mirar a la luna y perderme en la noche empapado de tu olvido, esquivando la maleza, esa que nace en el recuerdo, que revive con el pensamiento, que ultraja la memoria y tortura mi cordura calando hasta los huesos, y sin temor a mis ataduras, seguiré pidiéndo le a la luna que te traiga de regreso”
- Insomne Guardian