Subí un escalón, luego otro y otro…
Sentí que ya había subido como cien, solo iba por el décimo, sentí que había subido como mil, cuando iba por el escalón numero veinte, una voz me dijo que en total eran cincuenta escalones que tenía que subir…
Me arriesgue, pero cuando pensé que había llegado al último escalón, me encontré con la sorpresa de que nunca los subí…
Estuve en el mismo sitio, parada por 50 minutos, sin el más mínimo movimiento…
Pero con la ilusión de que algún día llegaría al último escalón.