No soy ese el que hoy toma de tu mano, ni tampoco por quien sientes el Amor, pero soy el que te
sueña cada día, y te escribe cada noche una canción.
No soy ese el que hoy besa tus labios, ni Tampoco el que te abraza y te da calor, quizás soy el
único hombre en tu vida, que te puede dar su alma sin temor.
Si te vuelvo a encontrar, talvés yo podría vivir de ti, aunque no sirva de nada seguiré pensando otro
poema que escribirte.
Si me dieras de ti, tan sólo una pequeña oportunidad, yo podría enseñarte lo que, realmente
puede hacer un hombre enamorado.