La cuarentena es una isla desierta
Una isla rodeada de agua.
La mar que no me deja ver nada más allá.
Mi vida es una isla desierta
Aislada de los demás
Escuchando los coros de la vecindad
Y a la hora de la verdad
El silencio otorga.
La orilla nos deja nadar cerca,
No es una mala manera,
Acercarnos al de al lado
Y tocar su puerta.
Aislados
Encerrados
Gritando
Entrando en un punto repetitivo,
Y regresando al inicio.
Con un paciente cero,
Nosotros somos los cientos y miles, que no saben llevar bien la muerte.
Con un paciente cero,
Concurrido está el tratamiento.
Tomad aire.
Porque no acaba,
y solo empieza
Sobre la tierra,
Mi isla,
Mi isla desierta,
Ustedes,
Mis vecinos.