Divino halo de locura que me envuelve en su velo de misterio,
que me invita desde lejos y en silencio se me acerca,
sigilosa como noche, tan risueña se me muestra,
bendita sea mi locura que me agita y se revela,
que se cuela por mis poros, y me recorre las venas,
me regala despertares cargados de luna llena,
me susurra en mis oídos, me abriga y me despeina.
bendita sea mi locura que me colma las fronteras,
que me grita que no hay límites cuando el alma lo desea,
que me acaricia el vientre con sus manos de seda,
despierta mariposas y revive la piel desierta,
bendita sea mi locura que los días me reinventa,
me recuerda que estoy viva y me hace sentir sedienta,
me acaricia las mejillas y las pestaña me peina,
maravillosa locura que se columpia en mi entrepierna,
que me regala sueños con su risa coqueta,
Bendita sea mi locura.
Martha Arango
Ilustración: Martha Arango