No se han enmohecido las cuerdas de tu guitarra
entre crestas de olas aun vibra sonoro ese arpegio infinito
que invita a pisar el umbral donde se esconde la gloria.
En el viento se mece el ritmo que hace alarde en tus venas
Viniste y llenaste el caribe con tu sonido del alma
le dices a tu pueblo negro la verdad y lo enseñas a soñar.
Hiciste un arcoiris rojo, verde y amarillo
y la entregaste flameando, icono de los sueños de tu gente
ese de tus orígenes, tu gran cuna negra rodeada de selva virgen.
Tu canto irreverente rasga en mil pedazos las columnas de los palacios
del tiempo pasado y reinante, ruge como león en tu garganta la esperanza
de tu raza que quiere y tu le enseñas que si puede
verle el rostro a la utopía, esa que habla de libertad.
Te fuiste de tres décadas y un poquito más que un lustro apenas
conmovido, un llanto salobre recorre los escenarios, las playas cristalinas
el césped pesado de rocío y las almas se reúnen cuando suena tu reggae.
AUTOR: denis bracho
ILUSTRACION: denis bracho