AMNESIA

in poesia •  5 years ago 

Capítulo III

Buscando un camino

Al estar muy cansado luego de mi largo recorrido decidí dormir sin más. Fueron los mosquitos y la claridad que iba en aumento lo que me hicieron levantar en vista que no tenia camino ni destino, empecé a deambular y después de un rato encontré un árbol con frutos y sin titubear empecé a comerlos uno tras otro, ya no había manera que siguiera soportando el hambre. Después de haber comido lo suficiente emprendí camino nuevamente con algunas frutas más para continuar mi travesía, cree una especie de saco con lo que quedaba de mi camisa para llevar todo lo que pudiera.

De camino por el denso bosque vi algo que a o lejos parecía ser un edificio incrustado en la montaña y mi corazón dio un vuelco con algo de esperanza por encontrar alguien allí y no tuve opción que acelerar más el paso, mientras caminaba vi lo que parecía un cuerpo, mientras más me acercaba pude distinguir un hombre de gran tamaño vestido con una gran armadura de pies a cabeza con la cual apenas podía ver sus ojos mientras su espalda se encontraba apoyada en un árbol, en sus manos reposaban una gran espada y un escudo imponente lleno de sangre que inspiraba temor, me acerque con cuidado a este hombre que parecía muy cansado pues su fuerte y escasa respiración retumbaba entre los arboles y sin pensarlo fui rápido a preguntarle; ¿qué lugar era este en el que me encontraba?, a lo que él no respondió solo me apunto sus ojos hacia mi y no podría negar que me asuste con esa mirada llena de odio y dolor, una mirada capaz de matar, recuerdo muy bien lo que este hombre me dijo con su voz áspera y fuerte...

  • Entre gruñidos dijo - "Sigue tu camino, yo no puedo ayudarte, lárgate antes de que lleguen"

Le pregunté confundido:

  • ¿Quién llegará, por qué debo irme?

y lo ultimo que me dijo fue;"

  • "No sé como sobreviviste, deberías estar muerto al igual que los otros, mi único motivo de estar aquí es terminar con lo que ellos empezaron, debo matarte pero en este momento me encuentro muy cansado y harto de esto, es un castigo injusto para mi que no quiero seguir sufriendo, vete lo mas pronto posible, antes de que decida matarte, vete muchacho"

Tenia la piel de gallina cuando termine de oír esas palabras, sentía el ambiente pesado el no mentía algo se aproxima, sin dudar le hice caso a lo que dijo y con los pelos de punta me fui lo mas pronto posible de ahí, continué caminando hasta que al fin llegue a lo que había visto desde lejos parecer un templo aun que al estar mas cerca vi que solo quedaban ruinas de este, decidí entrar e investigar un poco, no había mas que escombros, miré una puerta que estaba oculta con unas tablas y coloqué el saco con frutas en el piso para ir a remover el obstáculo, al abrirlas solo había un pasillo con una puerta al final y otras a los lados, nervioso tome una lanza que había en el piso y me aproxime a la primera de ellas logrando entrar sin ninguna dificultad encontré estantes con ropa y demás, me coloque unos nuevos pantalones acolchados, una camisa y botas de soldado mientras estaba ahí pude escuchar a lo lejos unos gritos desgarradores de que llenaron de miedo , tuve el presentimiento de que necesitaría esa ropa después de haber oído eso, aunque sabia que esa frágil armadura vieja no me brindaría mucha protección, de igual forma no andaría por un bosque con solo unos pantaloncillos rasgados, en ese cuarto no había mas nada de utilidad pues todo estaba como si hubiera pasado un siglo en desuso, recogí mi saco de frutas y mi lanza, revise las demás puertas sin hallar nada pues estas estaban cerradas desde dentro y no podían ser abiertas, vislumbré la ultima puerta que estaba al final del pasillo rezando que esta no estuviera bajo llave.

Luche durante varios minutos para abrir aquella ultima puerta, cuando ya pude abrirla y mirar lo que había tras de esta quede atónito pues lo que vi fue una inmensa belleza, un paisaje hermoso con grandes montañas verdes rebosantes de vida y en la sima de estas el inmenso sol rojo brillando con todo su esplendor, me pregunté, ¿cómo es que este horrible lugar que había dejado tras de mi podía ser tan horrible y este paisaje hermoso podría estar aquí tan cerca?, contemplando desde la montaña pude ver que solo había un camino que para llegar hacia bajo, mientras que arriba de la gran muralla que aquí reposaba se podía ver una inscripción muy antigua que apenas era legible y donde se podía leer:

" Aquí yacen los condenados "

Después de tanto estaba muy agotado así que decidí tomar un descanso para comer algunas de la frutas que tenia en mi saco era algo que no me vendría mal en ese momento,al pasar unos minutos seguí esa senda que al parecer me guiaría hacia la falda de la montaña, cosa que al principio me pareció muy fácil pero me daría cuenta más adelante que no seria así...

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