Te vi... Como muchas otras veces,
tan hermosa y confiada,
recordándole al mundo
que es tuyo.
Te vi, y esperé, como siempre,
que me sonrieras y sentir que
mi existencia tiene sentido.
Te vi, mientras pasabas
a mi lado y no me dedicabas
ni un pestañeo.
Te vi, mientras el tiempo
se detenía y tú te alejabas.
Te vi, y el universo
dejó de verme, mientras
mi mundo se dedicaba
a mirar tu espalda, alejándote
cada vez más.