¡Oh, amada, vuelve!
Llueve.
Aquí el rocío es tan tenue
la noche fría está muy gris
un cielo vacío sin estrellas
no tirita, una luna sombría
y menguante ya no irradia
la felicidad a nuestras casas polvorientas
Los dedos de la alfombra
y las patas de mi cama se ennegrecen
y los niños me preguntan por ti
la llamada errante, mi vida se oscurece
Ya los gallos no nos cantan
¡Oh, amada, te pido, vuelve!
Ribaldash