Eres la mujer más extraordinaria
que he conocido en mi vida.
Hiciste de mí una mejor persona,
¡Gracias por comprenderme!
A pesar de todo solo tú sabes
cuales eran mis sueños.
No quisiera perderte
en el mar del olvido
porque nunca en mi vida
me lo perdonaría.
Espero que algún día la humanidad
recobre el amor que se perdió
en el odio de las guerras mundiales.
Solo quisiera dar mi vida
por algo importante, glorioso y bueno.
Llegando a la conclusión
que solo por ti daría mi vida.
Ante todo, y contra todo,
sin importar cuan fuertes
sean las pruebas de la vida.
A tu lado tengo fuerzas
que ni siquiera pude imaginar.
A lado tuyo tengo el gran poder
de amarte cada día.
Solo quiero que seas feliz,
sí de eso depende dejarte ir.
Tú eres ahora parte de mis sueños.
Haría lo posible y lo imposible
por dibujar una linda sonrisa
en este último día de vida.
Porque la vida
no la tenemos comprada…
