Muy sublime,
Y sumamente hermoso,
Es aquel que sueña,
Que lucha cada día,
A cada hora,
A cada instante.
Es como el roció de la mañana,
Como el aroma de las flores,
Como el sol que resplandece,
Como la luna nueva,
En todo su esplendor.
Alguien inspiran,
Con sus hechos,
Con su tesón,
Con cada gota,
De su infinita perseverancia.
Y es que las leyendas,
Cuentan a gritos,
Sus hazañas,
Sus proezas.
Y si ese no fuera el caso,
Los murmullos,
Circulan en las bocas,
De los muchos ojos que lo observan.
Son los héroes,
De cosas grandes,
De cosas pequeñas,
De acciones imposibles.