Todo era oscuridad, no había salida… Oh, si había salida solo que… claro, todo era oscuro. ¿Cómo ver hacia la salida?
Para esa luz apagada todo se había tornado oscuro después de que… no había explicación coherente para explicar el por qué la luz ahora estaba apagada, salvo decir que, alguien la apago ¡eso si suena lógico!
Esa era la única luz en su vida, lo sabía pero tomo la sabia decisión de apagarla para que tuviera más potencia en un futuro. Claro, suena lógico decir que la estaba ahorrando.
La luz se desprendió, quería encenderse sola, tenia deseos de encontrarse con otras luces encendidas así que busco otro rumbo, pero, ¡se perdió!
Se arriesgó porque sabía que volver no era lo correcto, sabía lo que le esperaba y no era bueno.
Nadie supo que paso con esa luz, solo que, sola no encontraría la salida y jamás volvería a ser encendida a menos que volviera a aquel que la apago pero, no había modo; perdida no encontraría salida, no encontraría otras luces y no podría regresar.