Café Noir

Depende de las sonrisas algo distraída y de besos de traición, depende de cuan grande son la intensidad de nuestras palabras sin sentido, escrituras poco necesarias y una noticia de desinformación, nos encontramos en vida, nos despedimos en muerte, saludamos al cielo y abordaremos nuestro infierno, desayunaremos en lo más alto de la torre Eiffel, cenaremos en los grandes desiertos de Egipto, pero tomaremos nuestro café cada día en mi alcoba, solos tu, yo y las hadas que son las grandes espías, sólo deseo la verdad que gritan tus ojos, sonríe a nuestras desgracias, llora ante la felicidad, muerde mis labios y besa mi alma, hagamos del amor una guerra, para luego hacer de la guerra nuestra paz, quiero ser tu enamorado, y quiero que seas mi sol, pues todo el mundo aún me dice que tu me amas, aunque lo niegues mil veces, veo cariño cada vez que me haces el amor y aunque me maldigas al mismo tiempo, somos simples niños ronroneando y llorando por algo de verdad pero el mundo jamás logrará otorgarla, por ello jamás me abandonas pues la única verdad que conoces siempre fue nuestro pasado, ahora nuestro presente y juntos nuestro futuro, no hagas reclamos ante las autoridades por la indiferencia del ser humano, cierra la boca, recorramos juntos la vía láctea, no te fatigues pues sólo nos detendremos cuando mi armónica deje de funcionar, el cielo jamás fue azul y las hojas de los árboles tampoco fueron verdes, jamás fuimos enemigos, pero las arenas siguen corriendo y el día pronto llegara a su fin, al final del día estaremos tomados de la mano y jugando a ser amantes teniendo anillos de compromiso con nuestros nombres.