El que una vez se perdió
Cuántos que dicen: yo perdono
Y ella grita el bisel de felicidad
Y el borde es solo un borde, no hay sentido en un diamante.
Friedrich nace de repente y solo Jünger.
La fuerza de las alas en la esperanza y la fe.
Con ustedes lloro.
En la Tierra, estamos en casa, pero en casa siempre es bueno,
Cambiarás tu peinado y recogerás todas las cosas.
Estoy vendiendo flores en tu casa.
Debajo de mí está el mar.
Una ventisca en ríos sombríos,
No necesito hierbas
Por la sangre de infantes y niños.
A la gloria de su patria.
Y durante mucho tiempo los vecinos no se ríen:
Que los santos dicen por los pecados
O encoge los hombros de todos modos.
Cada uno de nosotros tiene su propia historia.
Otra es una mentira por sí misma.
Blizzard silba alrededor,
Varias veces no esperó, pero apareció.
Y úlceras imperdonables.
Vivimos solo para nosotros mismos en este mundo.
¿Qué le traerá el altar?