Una mujer hermosa
no debe decir nada
si siente que las miradas
por doquiera la acosan.
Hay miradas inocentes
y otras cargadas de malicia,
sea como sea son caricias
que gusten o no, siempre estarán presentes.
Enojarse no tiene sentido,
quiera o no las recibirá,
porque es potestad de quien las da
sin tener que pedir permiso.
Las miradas llegarán esté sola o acompañada,
a veces con disimulo,
pero nunca faltarán de seguro
aquellas irrespetuosas y descaradas.
Por eso mujer hermosa
recibe las miradas como halago,
aunque te desnuden de arriba a abajo
porque solo tu conducta te hará salir airosa.
Autor: Tucídides López @verseador
Espero sus miradas.