Aunque una puta hoy en día no pueda ser condenada a morir apedreada o en la hoguera, en pleno siglo XXI seguimos estigmatizando esta palabra como si fuéramos inquisidores católicos del siglo XIX, si queremos ofender hablamos del “hijo de puta”, que la que te cae mal tiene “cara de puta”, “esa muchacha anda hecha una puta”, con esto quitamos derechos y deshumanizamos una labor que te guste o no, existe, y que muchos de los que leen este articulo la tienen muy cerca, ya que los grandes señores de día, gerentes, presidentes de compañías, hombres que van a la iglesia muy juicios, saben perfectamente como contactar a sus dulces putas, si, tu papa, tu hermano, tu novio, tu marido.
Lee en este blog las formas que se ha buscado el idioma para denominar a las putas en Colombia!