El mejor método anticonceptivo: los preservativos
Una de las cuestiones que empezamos a comprender a medida que vamos creciendo va relacionada con las relaciones sexuales y en la mayoría de ocasiones no tenemos una relación de confianza con esa persona que nos puede ayudar a resolver las dudas más comunes. Comunes o no es importante conocer y especialmente saber manejar la situación antes de mantener las relaciones sexuales, ya que el placer es pasajero, pero los problemas pueden ser para toda la vida.
Por ello, es importante que de forma previa a que se produzca la esperada relación íntima sepamos algo tan básico como la forma correcta en la que se debe poner un preservativo. Y lo más importante, debes llevarlo siempre encima, ya que se trata del único método anticonceptivo de la actualidad que es capaz de protegerte de las enfermedades de transmisión sexual. Es decir, cuando hablamos de los preservativos, condones, fundas, o como prefieras llamarlo, hablamos de la mejor forma de protegernos y de proteger a la otra persona que tenemos enfrente.
Existen preservativos de todo tipo y no utilizarlos jamás debe llevar por delante ningún tipo de excusa. Ante esta tesitura no hay vacilaciones al respecto, ni vuelta de hoja. Si tienes alergia al látex, tranquilo, la ventaja del preservativo es que vivimos en el siglo XXI, y de seguro que encuentras uno que se adapte a tus gustos, necesidades y preferencias. Ahora que ya lo tienes en la cartera, asegúrate de que no se estropee o lo perfores con algún objeto punzante de más. Bien, ha llegado el momento de utilizarlo. ¿Y cómo se coloca?
Cómo se pone un preservativo paso a paso
Lo primero que debemos de dejar claro a la hora de cómo poner un preservativo es el momento justo en el que debemos hacerlo. Este momento es antes de que se ponga el pene erecto en contacto con cualquier parte superior a los muslos. Es decir, debemos desechar la idea de que podremos hacerlo como paso previo justo a la penetración o incluso después de haber existido una penetración. Realizar estos descuidos puede conllevar el contagio de ETS (enfermedades de transmisión sexual) o de un embarazo, entre otros gérmenes que seguro que no de deseas tener.
En segundo lugar, sacaremos el preservativo de su funda y nos aseguraremos de que se encuentra en perfectas condiciones ni de que la fecha de caducidad se ha vencido. Lo puedes desenrollar un poco antes de depositarlo sobre el prepucio, es decir, el inicio del pene, para asegurarnos de que lo vamos a poner sobre la cara del preservativo correcta. Seguidamente, con el condón con el lado correcto sobre el prepucio, pellizcaremos la punta (la pequeña burbuja) con los dedos, y con la otra mano deslizaremos el condón hasta la base final del pene.
Si aplicas algo de lubricante, bien de base agua o de base silicona, te asegurarás de que las relaciones sexuales sean más suaves y de que el condón no se seque demasiado o llegue a romperse. Finalmente, tras eyacular retiraremos el pene de nuestro acompañante y es en ese entonces cuando tendremos que retirar el preservativo y no antes. Procura además hacerlo mientras que sigues erecto, para que no salga semen del condón.