No es de extrañarse que a la hora de tener cualquier inconveniente, busquemos la forma más rápida de resolverlo. Es por ello que cuando sentimos dolores en el cuerpo tomamos analgésicos, cuando nos sentimos deprimidos, antidepresivos y en los asuntos cotidianos queremos que todo se solucione lo más pronto posible, no queremos tener problemas. Esto que acabo de mencionar nos pasa a todos y es porque es algo muy natural, a los seres humanos nos gusta sentirnos bien debido a que es el estado normal de nuestro ser. Cuando algo no anda bien quiere decir que debemos resolverlo para poder volver a ese estado en el que normalmente estábamos.
Con respecto a nuestro estado personal, cuando nos sentimos estresados y de mal ánimo queremos que estas sensaciones acaben lo más rápido posible, uno de los factores que más complica la situación es cuando le damos demasiadas vueltas al asunto en nuestra mente, tratando de hallarle una solución que no llega. Nos sentimos tan mal y al ver que los seres que nos rodean están felices queremos estar como ellos; envidiamos su estado de ánimo y nos preguntamos por qué nosotros no podemos estar como ellos. Hay un aspecto positivo que se puede sacar de esta situación, al ver que los demás están bien nos ponemos como meta estar igual que ellos. Esto es un punto positivo debido a que queremos salir del estado en que nos encontramos.
¿Pero en qué punto esta necesidad de querer sentirnos mejor se torna en algo que puede perjudicarnos? Podría decirse que desde el momento en el que empezamos a tomar atajos; para nosotros los seres humanos es mejor tomar una medida rápida que nos ayude de inmediato a salir del problema, preferimos tomar la vía más fácil, el problema de esto es que tiende a ser un camino muy desequilibrado y en muchos casos suelen traerte más problemas de los que tenías. Un ejemplo de esto es que cuando nos sentimos mal, ya sea deprimidos o estresados, solemos recurrir a los antidepresivos los cuales son una medida inmediata para el alivio, pero no tenemos en cuenta que estos tienden a generar dependencia, la cual nos traerá problemas para dejar el medicamento más adelante, además de tener efectos secundarios para nuestra salud; aclaro, no estoy diciendo que los antidepresivos sean malos y que no deban consumirse si nos sentimos mal en el aspecto emocional, solo digo que solemos recurrir a estos de inmediato sin antes probar otras alternativas que aunque tarden más para dar resultados, pueden ser muy efectivas, como por ejemplo la terapia. Con lo siguiente quiero resaltar que desde cierto punto de vista estaría bien tomar antidepresivos cuando no se tenga otra alternativa y se necesite una ayuda inmediata, como en casos de depresión severa.
Otro ejemplo de soluciones rápidas que tomamos en nuestras vidas es cuando prestamos dinero para pagar otras deudas pendientes; Si. Logramos acabar con la deuda que teníamos, un peso menos encima, ya no nos tendremos que dar mala vida por ese asunto. Esto suena genial, pero es solo un pequeño respiro, ya que lo único que hicimos fue posponer una deuda por otra (tal vez mayor), y cuando haya que pagar está nueva nos veremos obligados a recurrir a otro plan que nos ayude a salir de nuestra nueva ansiedad; pero bueno, sí. Hay ocasiones en las que es de vital importancia y el dinero no alcanza para lo que queremos, que se puede hacer. Esto es cierto pero a veces adquirimos deudas innecesarias o solemos comprar cosas a sabiendas que debemos ahorrar para salir de la deuda pendiente, nos falta esa disciplina en nuestro estilo de vida y cuando nos vemos apretados optamos por una salida rápida. Como dije antes esto es algo normal de nosotros los seres humanos debido a que el estado natural de nuestro ser es sentirnos bien, tanto física como Psicológicamente; sin embargo los inconvenientes se presentan cuando empezamos a buscar atajos para salir rápido de ellos.
Un consejo sabio es que aunque elijamos el camino más largo, al final nos sentiremos sumamente satisfechos de haber logrado salir de nuestro problema de forma definitiva.
Espero que te haya gustado, gracias por leer.