Hay ocasiones en las que queremos decir tantas cosas¡¡¡ y es justo el momento en el que nos encontramos con muros internos y externos, muros que por cierto son invisibles; pero se sienten tan profundos que en vez de expresar lo que nos sucede, terminamos callados y a la final no decimos nada.
¿Quién no ha vivido esta experiencia en su relación de pareja o con algún familiar querido?. Ahora bien, esta situación se puede convertir en una gran oportunidad para evaluarnos y decidir pensar en nosotros mismos y en el bienestar de esa relación que tanto nos interesa o permitir que poco a poco sea mayor la distancia, viendo pasivamente los muros que se levantan.
Uno de los causales que afectan las relaciones familiares, en especial la de parejas, es no expresar lo que sentimos o manifestar lo que nos pasa, pero en forma inadecuada… Sobre esto hay mucho de que hablar. Lo primero que debo referir es la necesidad de atender a nuestros pensamientos, ya que al detenernos en razonamientos como: « No vale la pena decirle», «No le importa, le da lo mismo», «Mejor me cayo para evitar problemas», entre otros. Solo logramos bloquearnos internamente, afianzamos el miedo y la inseguridad. Por el contrario, es imprescindible decir lo que nos ocurre, lo que nos duele, alegra o molesta, porque es una forma de reafirmar nuestra valía y de fortalecer el vínculo que nos une. Es así, como le damos la oportunidad a nuestro cónyuge de mejorar su actitud y de conocernos. Solo que, es importante cuidar algunas pautas al hacerlo.
*Es mejor callar mientras pasa el enojo
*Una vez calmados, retoma el tema siempre diciendo tu sentir en primera persona: «Yo siento», «Yo tengo», «Yo quiero»
*Lo que hoy sucede, hoy se resuelve. «No se ponga el sol sobre tu enojo» Dice la biblia
- Al hablar trata un tema a la vez, evita traer al presente las cosas del pasado, con eso solo acrecientas el problema y generas molestia en tu pareja.
- Finalmente, explica cómo te gustaría que te dijeran o que pasaran las cosas, no des por hecho que tu compañero(a) entendió totalmente lo que querías decirle!. Si es posible das un ejemplo para que tu mensaje realmente le quede claro.
*Mientras sigues estos pasos ten presente que tu lenguaje corporal dice más que tus palabras, por eso debes estar calmado (a), busca el mejor momento y lugar, siéntate frente a frente, mira a los ojos y emplea un tono de voz adecuado, abre tu corazón y exprésate.