La frustración, es un tema bastante interesante por el hecho de que la mayoría de las personas hemos experimentado dicho sentimiento, esto causado en la mayoría de las veces por la dificultad de alcanzar lo que nos proponemos, en el momento que queremos o como lo queremos, es así, que se va generando de esta manera una serie de malestares intrínsecos en nuestra forma de pensar y de sentir, identificándose comúnmente por la desesperanza, agotamiento, melancolía, tristeza, entre otros.

Una de las cosas que debemos de mantener claro para enfrentar este tipo de sentimientos, es que la frustración es una inseguridad que se alimenta de nuestro miedo a ser incompetentes. Cuando empezamos a intentar alcanzar un objetivo, una meta o un deseo, comienzan también a trabajar lo que son nuestras incertidumbres y faltas de certeza, siendo en ese momento, donde nuestra mente empieza a asignarle todo tipo de significados y de preguntas a los intentos fallidos.

Una de las preguntas que se generan con frecuencia durante el proceso de decisión de alcanzar un objetivo es por ejemplo:

¿Qué pasa si no llego?, ¿Qué pasa si fracaso?, ¿Qué va a pensar la gente de mi?, ¿Cómo me sentiré sino lo logro?, Voy a decepcionar a tal persona o a mi familia.

Es en ese momento donde empieza a existir una incongruencia con la persona que quieres ser, con el tipo de pensamientos, con tus sentimientos y con las acciones que puedes realizar sobre los objetivos y tus intentos de alcanzar lo que quieres.

3 Pasos para evitar la frustración.

1- Ponte una meta específica.

Uno de los problemas que sufren las personas con respecto a sus metas, es que suelen ser metas abstractas, donde solo dicen lo que quieren. Por ejemplo: quiero más dinero, quiero más amor, quiero salir de deudas, quiero conseguir una mejor vida social, quiero verme mejor. Pero olvidan el ser específico, el colocarse una meta tangible para saber por dónde comenzar para conseguir esos resultados y alcanzar las grandes diferencia.

2- Desarrolla un plan.

Elabora una estrategia, no te aferres a ese plan pero si ten una estrategia donde sepas los pasos generales que debes tomar para llegar a esa meta u objetivo, que tipo de ayuda necesitas conseguir, que tipo de cosas puedes necesitar, que conceptos o herramientas debes de aprender, que mentalidad debes desarrollar, que cosas debes hacer para llegar mucho más fácil. Ten un plan con estrategia porque esto es lo que te generara tu seguridad y tu certeza a la hora de enfrentarte a las dificultades que se presenten en el camino de ese objetivo.

3-Intensión, Atención y Cero Tensión.

Ten la intensión de lograr lo que te has propuesto a corto plazo, enfocando la atención para los recursos, las personas y las cosas que necesitas. Esto lo puedes lograr reprogramando tu cerebro a fijarse en esos elementos tan esenciales para el camino de tu meta.

La tensión es uno de los puntos más importantes, ya que no debes depender emocionalmente de la meta, con esto no quiero decir que no te emociones, sino, que el llegar o no llegar no sea un factor para hacerte ver que todo fue malo. Cuando no colocamos tensión en lo que nos proponemos las cosas empiezan a fluir con mucha facilidad, puedes pensar y ver todo con más claridad aumentando tu eficacia, eficiencia y tu efectividad.

Recuerda:

¨Cuando sientes menos necesidad de algo, es cuando más atraes las cosas que necesitas.¨

¨Los fracasos son parte del proceso y cada fracaso son un escalón para llegar al éxito, siendo una oportunidad para mejorar tus estrategias y conseguir tu formula ganadora.¨

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