La soledad. Programa: El mundo en PNL. Nº 1 (En @RadioSteemit)

Es un inmenso placer para mí, presentarles el contenido de la charla compartida a través del Discord de RadioSteemit ( https://discord.gg/bxsAaAr ), el domingo 6 de enero de este año que se inicia. El tema tratado fue la soledad.

Seguidamente doy inicio a la exposición del contenido presentado, incluída la parte musical.  Espero, con el favor de Dios, que pueda ser útil para muchos de mis queridos lectores.

Debido a que el Programa coincidió con el día de los Reyes Magos, día de gracia y bendiciones, día de la Estrella que orientó la trayectoria de los Reyes hacia la Luz del mundo, dimos inicio al programa, el primero de 2019, con una característica pieza musical: Ya vienen los Reyes Magos. 

La soledad es nuestro tema para hoy.

Un tema muy interesante y para muchos una especie de enfermedad, que ataca con rudeza a los agitados habitantes de las ciudades del pasado siglo XX y de nuestro aún naciente siglo XXI.

¿Soledad en las ciudades? 

Parece contradictorio, pero así es, especialmente en las ciudades.

¿Soledad en compañía?

Hagan memoria en el "disfrute", entre comillas, en una fiesta, obsérvense en una jornada laboral y aún en el medio familiar. ¿Habrán tenido alguna vez esa sensación de soledad, de no tener a quien expresar sus sentimientos, sus proyectos o sus angustias?  Seguramente, hubo ocasiones. Y es normal.

Habrán sentido, también, que las palabras dichas por otros están vacías, no les dicen nada. A veces, ni se oyen. Simplemente nuestros oídos reciben una información que no queremos recibir, porque nuestro yo anda en otros intereses, inmerso en la profundidad de ese misterioso, complejo y maravilloso mundo interior.

Y esto que podemos sentir los adultos, con la agitación que la vida nos impone en nuestros día a día, lo sienten y viven, aunque en su mayoría no lo comunican, los niños y los muy jóvenes; a quienes podemos sentir ausentes, enfrascados en su mundo.

A ello responden expresiones como  ¿En qué piensas, muchacho? o el jocoso decir, Tú como que estás enamorado, al notar esa ausencia de la realidad inmediata.

Escuchemos ahora a Laura Pausini, con La soledad.

La ausencia del amor, por el motivo que sea: alejamiento físico, rompimiento, muerte o el famoso me quiere, no me quiere, pueden generar un caos emocional y hacer sentirse terriblemente mal a cualquier persona.

Estas emociones negativas pueden causar enfermedades, pues van minando el organismo poco a poco. Es necesario controlarlas, evitarlas. Manejarlas adecuadamente, es salud.

¿Qué podemos hacer, en el caso de ser uno mismo el afectado por dichas emociones negativas?

• La utilización de anclas puede ayudarnos muchísimo. Es decir, utilizar estímulos (de selección personal) que rompan con el cerco mental que hayamos construido en torno a una situación y nos lleven a una nueva situación mental, física, espiritual, afectiva, en positivo que nos aleje de la que nos causa esa dolorosa sensación de desvalimiento, de soledad.

Así, aunque sea momentáneamente, sustituimos el dolor por el confort. Se rompe el cerco y se respira.

• Recordar que estoy en un aquí/ahora. Concentrarse, observar lo bello y bueno que hay a mí alrededor. Actuar, realizar actividades que proporcionen nuevas experiencias, que oxigenen la vida. Hacer cosas que nos agraden y nos lleven al lado positivo de la vida.

Ésta es una forma de salir de la espiral de ensimismamiento, de dolor, que de no botarla de nuestros momentos de debilidad, puede engullirnos.

• Hablarse a uno mismo. Re-direccionarse. Animarse. Recordar que somos personas valiosas que merecemos ser felices y debemos esforzarnos en lograrlo (Siempre recuerdo en este punto, las enseñanzas de mi gran maestra, la Doble Máster en PNL &Coaching, Albania Escalona).

Estas tres sencillas estrategias, aplicadas con decisión, constancia  y coraje, pueden ser suficientes para el reencuentro con el Bienestar y la Felicidad.

¿Y si es otro el afectado/a?

• Es necesario establecer comunicación real, verdadera con la persona, sintonizar con su angustia y luego orientar hacia una salida positiva. Orientar, porque la decisión es de la persona que está viviendo la situación.

• Ayudar a romper la espiral o círculo mental en el cual la persona se haya instalado, invitando a la realización de actividades que sean de su agrado. Recomendando la utilización de anclas, para que pueda ayudarse a sí misma.

• Mide tus fuerzas. No te dejes arrastrar por las emociones negativas, porque así como la alegría es contagiosa, también lo es la tristeza

Huye de personas que tienden a arrastrar a los demás en su tristeza. Se niegan a salir del hoyo emocional en el que han caído y quieren llevarse hasta allí a quienes caigan en su malla.

En este caso: Remite la persona a un profesional y aléjate de su conflicto.  OJO, de su conflicto, no necesariamente de la persona.

Hay quienes aman su dolor y quieren vivir en él, lo convierten en un mecanismo de atracción  para ser constantemente compadecidas. Sus relaciones humanas terminan en un lastimoso  yo sufro-tú me compadeces.

. Alejarse de esa situación, es lo más sano, pues aún con herramientas profesionales, dista mucho de ser fácil el lograrlo, ya que dificilmente se puede ayudar a alguien que no desea ser ayudado, o peor aún que no reconoce necesitar ayuda.

Amárrense de la alegría, de personas que sueltan la carcajada, que cuentan chistes, que fácilmente dicen, ¡No pasa nada!  E incluso, si no acostumbran a hacerlo, aprendan a hacer chistes y bromas.

La vida es a veces muy intensa. Las dificultades pueden arroparnos, pero escuchemos y veamos el siguiente video. No lo conocía. Lo descubrí explorando el universo musical de youtube, en la búsqueda de canciones que me ayudaran a expresar lo que quiero decir.

¡Que hermosa canción! Y el video...¡Maravilloso! La alegría de vivir se sobrepone a las dificultades. Quizá les arrancó una lagrimita, yo dejé deslizar la mía, mas no por la tristeza sino por la gran lección de agradecimiento a la Vida.

La otra cara de la soledad es positiva.

Esta otra soledad es necesaria para el auto-encuentro, para el diálogo de uno con uno mismo, para la exploración de los anhelos, las capacidades, los miedos, el planeamiento de objetivos y de las estrategias para lograrlos. Generar hábitos que refuerzan la salud, que conducen al equilibrio armónico de nuestra personalidad.

Estar solos, pues, no es malo. Es bueno, cuando estamos conscientes de que tenemos un compañero/a de por vida, que somos nosotros mismos.

En este punto, hago referencia al amigo @irvinc, a su publicación sobre los propósitos para el Año Nuevo , en la cual confiesa haber encontrado una rendija para vislumbrar su yo interior. ¿Cómo lograrlo sin momentos de soledad, es decir, de ausencia de otros?

Los invito a explorar la soledad en positivo, practicando el auto-encuentro, durante espacios cortos al principio, pero con perseverancia,  amor y enfoque de crecimiento. Los invito a crecer, conociéndose cada día un poco más.

Y, a modo de despedida, agárrense de las manos, con el simpar José Luis Rodríguez.