Somos consientes del intenso desgaste de nuestras fuerzas fisicas y siquicas. Nuestra actual forma de vida es trepidante. No hemos concluido un un proyecto que ya otro nos esperaba, no hemos terminado de pagar el piso o el automovil que ya estamos pensando en cambiarlo por otro mejor.
Todo se ha convertido en una carrera por alcanzar metas economicas, que con el transcurrir de los dias nos vam desgastando y arrancando de nuestra alma la parte esencial de lo que debe ser nuestro vivir que es la paz y la alegria de vivir.
El camino es permanecer serenos, con la conciencia abierta, mirando hacia adentro y darnos cada dia una respuesta sobre como estamos dirigiendo nuestra vida.
El cansancio siquico y espiritual es mucho mas peligroso que el cansancio fisico, este se recupera descansando, el otro, ni los medicos saben como recuperarlo. Es la enfermedad mas peligrosa a que nos enfrentamos.