Hoy mientras inicié la mañana me traqueé los huesos un por uno haciendo un ruido muy escandaloso, y sin más preámbulo con mi ropa de vestir me fui a la tienda del frente y compré una taza de café con mucha espuma, la señora de la tienda me miró extraño, y se me hizo un poco raro ya que siempre es la misma rutina, y siempre es la misma tienda.
Salí de la tienda apresuradamente al notar esa incomodidad, y aun con esa inquietud en mi cabeza, mientras me sentaba en frente del computador yo seguía visualizando la expresión del rostro de aquella mujer, por un breve momento si me asusté, pero tampoco le presté mucha atención.
Quise concentrarme más en esto que venía haciendo, siempre que pienso más de dos cosas termino echando a perder mi imaginación, y esa concentración que tenía se va. Es difícil, porque para retomar el tema luego me cuesta mucho, y soy de las personas que no les gusta dejar las cosas a medias.
Por eso espero a que llegue el silencio, y busco un lugar donde no haya mucho ruido, y es como si algo en mí cambiara, porque encuentro una inspiración y una motivación que no se detiene. Por lo normal eso es bueno, pero para mí es perfecto!!!
La parte más difícil te digo que es el comienzo, pero ponte a prueba, y verás cómo lo difícil se hace fácil, te lo digo yo, soy esa persona que le cuesta pensar y todo le da pereza, pero a la hora de acostumbrarme a esto, se me volvió un hábito necesario.
Pero descuida, y tomate tu tiempo para progresar, ponte metas en el camino y poco a poco ve logrando cada una de ellas, para que veas de lo que eres capaz, para que veas que si puedes y así mismo sepas más de lo que hoy en día sabes.
