UNA HISTORIA MÁS que contar.

Son muchas las historias que cuentas, son muchas las historias que narran; pero he de pensar que cada una de esas historias son capaces de transcender la mente del lector positivamente logrando inspirar aspectos de vida que modifican la conducta y el desempeño en promover cambios destinados a producir formulas que les permita llegar a un estado de paz interior o a su mínimo de tranquilidad.

Que historia contar...

Una donde pueda expresar, o no mejor dicho, donde pueda desahogar aquello que no se cuenta, pero que está allí latente, aquello que a pesar de ser común ante las demás personas no se dice; es común... Si lo es, por que a todos nos pasa o pasamos por situaciones perecidas pero en distintos tiempos, en distintas épocas, en distintos momentos y en distintos lugares. Situaciones comunes de vida, emociones, desilusiones, alegrías, pérdidas, desespero, quejas, inquietudes, entre otros sentimientos, que por más que la persona se empeñe en ocultar son el reflejo de las acciones que el ser humano aplica para aceptar, mejorar o cambiar.

Porque el ser humano oculta…

Oculta emociones que son derivadas muchas veces de problemas financieros; lamentablemente vivimos en un mundo donde la economía es un factor que propicia emociones, genera sentimientos de angustias, serenidad e incluso de paz mental. Pero ¿por qué ocultarlo? ¡Si he de tener problemas! por temor a la crítica de la sociedad o por temor a lo que me pueda pasar EJEMPLO: (sino pago la renta del apartamento, o no pago un servicio, entre otros.) pues si, por ambos dilemas se oculta… Pero todo problema tiene una solución, siempre hay una alternativa u otro camino que te lleve al cambio que estas buscando; piensa que eres el único que puede mejorar tu situación económica. EJEMPLO, (si no te genera mucho dinero tal trabajo, bueno, busca otro,) se constante y sobre todo paciente, elabora un presupuesto mensual de gastos que te permita tener el control de tu dinero.

Otras emociones que se ocultan son las derivadas del amor... Si así es... Que aunque muchos no le den importancia, en algún momento de sus vidas se darán cuenta que el cariño que te puede ofrecer otra persona es un factor determinante para generar felicidad, placer y dicha. No obstante puede originar desilusiones, rabias, tristezas que muchas veces se ocultan por machismo en el caso de los hombres que pretenden no sentir nada en estos casos por pretender hacerse los rudos, cuando en realidad no está mal que expresen lo que sienten, en una relación de pareja, de familia es vital la comunicación no hay que reprimir los sentimientos porque estos poco a poco te consumen y en el mayor de los casos te hacen tomar malas decisiones; las mujeres aparte de tener ese sexto sentido que nos caracteriza y nos hace ser un poco mas astutas que los hombres nos damos la tarea de permitir que el hombre en cierto sentido nos logre controlar porque el amor que somos capaces de ofrecer y que sentimos con gran convicción hacia alguien ya sea un hijo, un padre, una pareja, un amigo, trasciende todos los limites de cualquier idea racional, y no nos pesa demostrarlo; nosotras, las mujeres, somos capaces de ver luz donde el hombre ve oscuridad. Las mujeres tendemos a reprimir lo que sentimos inclusive por amor, pero en definitiva logramos equilibrar emocionalmente al hombre.

Porque nos quejamos tanto…

Porque el ser humano necesita liberar ese sentimiento de frustración, de impotencia; es normal, además que hacerlo te quita a su vez un peso de encima, pero aparte de quejarte a su vez agradece, muchos te dirán no te quejes y agradece que tienes vida, salud, entre otros. Pero porque no hacerlo, es tu vida, si lo quieres hacer simplemente hazlo, que no te importe lo que piensen los demás, se está consciente de lo agradecido que se está con lo que la vida te ofrece, pero la misma vida no te quita la oportunidad de expresar lo frustrado que puedes estar por algo.