Un pastor evangélico hizo una historia sobre este episodio bíblico y aquí mi reflexión, le llamó el loco de Gadara y le puso por nombre Abdul e imaginó que mas tarde formó parte de los 70 llamados por Jesús. Podéis leer la historia original en la Biblia y la del Pastor
Antes de expresar lo que a continuación escribo debo decir que es solo una opinión como opinión ha sido todo lo que el hombre conoce, todo lo que el hombre maneja habidas cuenta que la ciencia apenas comienza a reconocer que solo manejamos escasos 5 % de lo que realmente es. Tanto pelearnos o preocuparnos por lo que egoistamente cada cual cree si darnos cuenta que es solo un destello de conocimiento en un instante determinado.
No se puede vivir una vida espiritual en la carne, no porque yo lo diga sino que la Biblia así lo señala (Gal. 5:17) y esa es la gracia de unir un antiguo testamento (donde el hombre por medio de la Ley se aproximaba a Dios) con el nuevo testamento (donde el hombre puede a través de una relación personal conocerle y experimentarle). “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” Juan 10:10 si detallas la vida de Pablo objetivamente estas palabras no tienen sentido entonces es cuando lo espiritual sale a flote y simplemente es.
Abdul tal vez no entendió ese maravilloso encuentro con su creador, tal vez si, solo él sabría decirlo; lo cierto es que Jesús lo que le libró de todas las influencias demoniacas de una vez y para siempre fue la orden de su creador, del mismo modo cierto es lo que lleva a Abdul a la vida eterna es ese encuentro con Jesús, nunca lo que pudiera haber hecho por sí mismo. Caso contrario con Job; Job una vez que conoce al Dios de Israel, a Jehová de los ejércitos se transforma y comienza a vivir Su espiritualidad, en ningún momento perdió Su comunión con el padre, su disposición a ser agradecido y de reconocer que ni si quiera su vida le pertenecía a él.
He aquí la dicotomía: por una parte, Job un hombre espiritual transformado por Su constante comunión con el padre en cuya condición no pudo ser objeto de tanto ensañamiento del maligno a menos que el mismo Dios lo háyase permitido. Con esto la palabra se cumple cuando declara que no seremos probados más allá de lo que podamos soportar (I Cor. 10:13) pero la prueba o la tentación viene solo cuando estamos en la carne; en el caso de Job fue por orden Divina que fue probado y tentado, para fijar un precedente, para darnos una lección, nunca tan extrema como las experimentadas por Jesús. Podemos observar así que Jesús también fue tentado, pero en la carne más Él al resistírsele en el espíritu dice la palabra que la tentación huyo y no le molesto más (Mateo 4:11).
Por otra parte, Abdul un ser tan carnal que ya los demonios habitaban dentro de él tuvo ese bendito encuentro con Su creador y este lo libera, lo sana y le instala nueva de paquete esa espiritualidad a la que no sabe, como muchos de nosotros, manejar. Sin saber que hacer lo único que se le ocurre es pedirle a Jesús ser su discípulo, la palabra dice que le rogo (Marc.15:18); he aquí una lección y yo diría un salto cuántico en la comprensión de lo que es espiritualidad. Abdul en su ignorancia de esta nueva naturaleza le suplica un título, un diploma cuando la naturaleza espiritual se desarrolla en la práctica, simplemente siendo contribuiría en la expansión del reino y como los Gadarenos le habían pedido a Jesús que se marchara no quedaba nadie que diera Su testimonio a lo cual le vino anillo al dedo dejarle esta hermosa tarea.
Fiel al mandato de quien le Salvo hizo lo que Jesús le encomendó pero luego de un tiempo, Su naturaleza espiritual le reveló que no era solo la proclamación de las buenas nuevas, la constitución de la “iglesia” o mejor dicho la congregación sino su relación personal con La Palabra y en ese entonces estaba entre ellos en carne y hueso, entonces le busca para estar en contacto con Él ya que el Espíritu Santo aún no había descendido.
No sabemos en que acabo la vida de Abdul pero lo que si es cierto es que Jesús le entregó una nueva naturaleza que le toco aprender a vivir pero no con los patrones de la vieja naturaleza pues es imposible hacerlo: ¿me siento encadenado en un país sin esperanzas?, ¿ando desesperado por la situación económica del país, preocupado por lo que acontecerá mañana o pasado?
¿Busco solución en lo material buscando este o aquel negocio? ¿En mi desesperación dejo de vivir el presente para aguardar con angustia el fin de los tiempos? ¿Qué hacer? El espíritu te lo revelará. Espero esta reflexión te motive en estos días a la revelación de tu naturaleza espiritual, bendiciones.