El abandono de las responsabilidades por creer que se está haciendo algo grandioso, es algo que nunca se debe hacer, porque al final, eso que queremos lograr, no podrá lograrse nunca.
Existen personas que dependen seriamente de otras personas, en algunos casos este hecho está justificado, en otros no. Personas que son capaces de tener responsabilidades que puede tener cualquier otra persona sin ningún problema, abandonan esas responsabilidades para hacer otras cosas que ellos creen importantes, cuando a veces sí puede ser cierto, pero no siempre es correcto abandonar esas responsabilidades para sólo ocuparse de eso que se cree valioso. Al dejar esas responsabilidades para hacer otra cosa, no se puede seguir existiendo si esas responsabilidades son sumamente importantes, y el ejemplo más claro y preciso para un caso como este, sería el modo de ganarse la vida. El modo de ganarse la vida es una de las responsabilidades más importantes que pueda tener una persona, pero si una persona que es capaz de tener esa responsabilidad, se le facilita esa tarea, dejará que la situación siga así, y hará otras cosas que considera más resaltantes. Por ejemplo:
Un discípulo se acercó a su maestro:
—Durante años he buscado la iluminación —dijo—. Siento que estoy cerca. Quiero saber cuál es el paso siguiente.
— ¿De qué vives? —le preguntó el maestro.
—Todavía no he aprendido a ganarme la vida; me ayudan mi padre y mi madre. En cualquier caso, es un detalle insignificante.
—El paso siguiente es mirar al sol durante medio minuto —dijo el maestro.
El discípulo obedeció.
Al acabar, el maestro le pidió que describiese el campo a su alrededor.
—No puedo verlo, el brillo del sol cegó mis ojos—respondió el discípulo.
—Un hombre que sólo busca la Luz, y deja sus responsabilidades a los demás, acaba por no encontrar la iluminación. Un hombre que mantiene sus ojos fijos en el sol acaba por quedarse ciego —comentó el maestro.
El maestro fue muy claro con su discípulo. Le dijo que un hombre que sólo busca la luz, y abandona sus responsabilidades haciendo que otras personas las tomen, termina por no encontrar lo que busca.
Este ejemplo llevado a la actualidad, sería algo más o menos como la situación en donde un adulto que es capaz de trabajar y conseguir satisfacer sus necesidades primordiales, le facilitan ese trabajo, o se lo quitan de un todo porque se considera que esa persona no puede con la responsabilidad de trabajar para ganarse la vida, y dejan que la persona se dedique a otras cosas que son aparentemente importantes.
Las personas que les dejan sus responsabilidades a otras personas, jamás podrán superarse en la vida, porque no sabrán qué hacer y cómo hacerlo, porque siempre se lo han hecho todo.