No sé en qué momento lo conocí. Ni cómo me encontró, o cómo lo encontré.
Sólo sé que fue un error.
Tenía 14 años y él 17 años cuando esto ocurrió.
Me gustaba mucho. Hablábamos siempre por Messenger y por teléfono. Él llamaba mucho a mi casa y eso me encantaba. Sentía que de verdad le gustaba a alguien y que todo era genuino, pero no nos conocíamos en persona.
Siempre me dio miedo conocer a alguien de internet en persona. Pues sabía todo lo malo que podía ocurrir si era algún pedófilo o un asesino.
Después de meses, obviamente el se ganó mi confianza. Conocía desde antes a muchas chicas de mi colegio, y claro que les decía que me conocía a mí. De verdad me gustaba.
Hasta que todo comenzó a ponerse gris.
Un día fui a su casa después del colegio. Convencí a un chico con carro, que gustaba muchísimo de mí en aquel momento, que debía llevarme a un centro comercial donde me encontraría con una compañera del colegio para hacer una tarea. Mentira, me iba a encontrar con el otro chico ahí y luego iríamos a su casa.
Me llevó y enseguida se fue. Me encontré con el otro chico por primera vez en mi vida, y caminamos un par de cuadras hasta su apartamento. Estaba solo.
Allí hablamos de muchas cosas y nos besamos mucho. Él esperaba que tuviéramos sexo, pero yo no estaba dispuesta a eso.
Me fui a casa en taxi. Le pedí al taxista que me dejara en la esquina de la cuadra para que mi madre no me viera llegar. Todo estaba bien, yo estaba contenta. El muchacho nunca demostró molestia y parecía feliz también.
<Nunca, nunca, nunca utilicen de contraseña de cualquier cosa el nombre de la persona que les gusta, y mucho menos se los digan>
Unos días después, traté de ingresar a mi Facebook y no pude. Mi mejor amiga en el momento me llamó y me notificó que estaban escribiendo cosas feas de mí.
Entré en shock, y enseguida supe que era él.
Me llamó a casa, yo estaba temblando. Dijo que yo era la única estúpida en el mundo que pondría la contraseña con su nombre (quizás sí lo fui) y que no importaba qué otra contraseña le pusiera, él sabía cómo hackearme. Le ofrecí dinero e intentaba negociar con él, pero él me pedía sexo. En mi mente sólo pasaba "así no era como quería que pasara todo". De verdad me había hecho una película de amor en mi cabeza.
Le dije: "Entonces, olvídalo. Eso no lo haré."
Me trancó el teléfono.
Esa misma noche me devolvió mi Facebook. Lo primero que hice fue borrar todas las asquerosas publicaciones que había escrito sobre mí. Comentó publicaciones de mis amigos diciendo cosas feas, entre otras cosas.
Luego, le escribí y lo insulté, pero también le dije que me dejara en paz de ahora en adelante. Ya no quería saber nada de él. Me daba asco.
Desapareció por unos días y comenzó a escribirme pidiendo perdón, después de lo que hizo y se encargó de que todo mi círculo se enterara de esas cosas. Una vez me gritaron en la calle algo desagradable por él.
Me acosaba. Me enviaba horribles mensajes privados por Facebook, y les decía a mis amigas que me quería ver, hasta que dejó de escribir.
Lo superé, y seguí con mi vida. Pasé un año con miedo de salir a la calle porque no quería encontrármelo. Pensé que si lo veía me iba a insultar, pero nunca nos encontramos de frente. Él sí me vio varias veces y me escribía siempre que me veía.
Luego perdí ese temor y pude ser más libre. Salí con otros chicos, los rumores habían desaparecido, todo estuvo en orden.
Hace unos meses, me encontró en Instagram y me escribió por privado.
Afortunadamente pude sacarme todo el rencor que tenía hacia él, mientras él sólo me pedía perdón. Lo único bueno de esa conversación fue que supe que se mudó a Argentina.
Me pidió el número de teléfono.
Lo dejé en visto.