SALMOS 50 - Lenguaje Actual
Mis amigos Bloquers les dejo por aqui este Salmo donde se muestra lo que Dios quiere de nosotros y donde muestra como detesta al que comete pecado. Él no quiere nuestros sacrificios, sino nuestra obediencia. Medita en ello
Nuestro Dios, el Dios supremo, llama a los habitantes de la tierra desde donde sale el sol hasta donde se pone.
Desde la ciudad de Jerusalén, desde la ciudad bella y perfecta, Dios deja ver su luz.
¡Ya viene nuestro Dios! Pero no viene en silencio: Delante de él viene un fuego que todo lo destruye; a su alrededor, ruge la tormenta.
Para juzgar a su pueblo, Dios llama como testigos al cielo y a la tierra.
Y declara: «Que se pongan a mi lado los que me son fieles, los que han hecho un pacto conmigo y me ofrecieron un sacrificio ».
Y el cielo da a conocer que Dios mismo será el juez, y que su juicio será justo.
Dios mismo declara: «Israel, pueblo mío, escúchame, que quiero hablarte.
¡Yo soy tu único Dios, y seré tu acusador!
Yo no considero malo que me ofrezcas animales para sacrificarlos en mi altar; pero no necesito que me ofrezcas los terneros de tu establo, ni los cabritos de tus corrales, pues yo soy el dueño de los animales del bosque y del ganado de los cerros.
Yo conozco muy bien a todas las aves del cielo, y siempre tomo en cuenta a los animales más pequeños.
»Si yo tuviera hambre, no te pediría de comer, pues soy el dueño del mundo y de todo cuanto hay en él.
¿Acaso crees que me alimento con la carne de los toros, y que bebo sangre de carnero?
¡Yo soy el Dios altísimo! ¡Mejor tráeme ofrendas de gratitud y cúmpleme tus promesas!
¡Llámame cuando tengas problemas! Yo vendré a salvarte, y tú me darás alabanza».
Al malvado, Dios le dice: «Tú no tienes ningún derecho de andar repitiendo mis leyes, ni de hablar siquiera de mi pacto, pues no quieres que te corrija ni tomas en cuenta mis palabras.
Si ves a un ladrón, corres a felicitarlo; con gente infiel en su matrimonio haces gran amistad.
Para hablar mal no tiene freno tu boca; para decir mentiras se te desata la lengua.
A tu propio hermano lo ofendes, y siempre hablas mal de él.
A pesar de todo eso, he preferido callarme.
Pero estás muy equivocado si crees que soy como tú.
Ahora voy a reprenderte: voy a aclararte las cosas.
»Tú te olvidas de mí; si no quieres que te despedace, sigue estos consejos; de lo contrario, no habrá quien te salve.
Si de veras quieres honrarme, tráeme ofrendas de gratitud.
Si corriges tu conducta, yo te salvaré».
Salmos 50:1-23 TLA
Impresionante🤗
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