LA MATEMÁTICA, ODIADA POR MUCHOS, COMPRENDIDA POR POCOS…

La matemática ha representado durante mucho tiempo una piedra en el camino tanto para estudiantes de educación primaria como estudiantes de secundaria, e incluso para quienes tienen la posibilidad de continuar estudios a nivel superior. Durante mi experiencia en aula, mis estudiantes de bachillerato me preguntan una y otra vez, la razón por la cual deben aprender matemática, siendo que su futura carrera universitaria no está relacionada en modo alguno con ella.

Aunque me desgasto en explicarles que la matemática es una ciencia básica y al igual que la biología, la física y la química, está inmersa en nuestra cotidianidad aunque no lo advertimos, ellos no lo procesan. La matemática comprende una serie de disciplinas, entre ellas; Lógica, Estadística, Cálculo, Álgebra, Geometría y Trigonometría. Tal vez por eso hay quienes hablan de las matemáticas. Sin embargo, es solo una.

Vale decir entonces, que el razonamiento lógico, la capacidad de abstracción y la habilidad numérica se desarrollan a través del estudio de la matemática. En consecuencia, todos los seres humanos necesitamos estimular, alimentar y fortalecer el raciocinio como cualidad humana fundamental para convivir, coexistir y relacionarnos con nuestros semejantes, de allí, la indisoluble empatía entre esta importante ciencia y nuestro entorno.

La matemática es mucho más que números, cifras, cuentas, ecuaciones y fórmulas. Se trata más bien, de la plataforma o el soporte bajo cuya estricta rigurosidad científica, subyacen muchos contenidos que solapan con diversos tópicos de otras áreas del saber, y que han permitido darle respuesta a multiplicidad de interrogantes.