Satanás no puede obligarnos a pecar, él solo nos tienta y nos seduce, pero la decisión es, únicamente nuestra, Dios muy bien nos dejó el libre albedrío. La tentación no es pecado consumado, es el estímulo que lleva al pensamiento y al juego de seducción en nuestra mente para caer en ese pecado.

Hebreos 4:15-16 💖 💖
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Por lo tanto, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia, para cuando necesitemos ayuda.

Cuando hablamos con Dios = cuando oramos, estamos comunicándonos con nuestro padre. Un papá amoroso, tierno, santo, misericordioso, justo, bueno y fiel, tenemos que estar totalmente seguros y convencidos, de que en su presencia nos encontramos a salvo, libres de ser totalmente sinceros y vulnerables porque, es Dios.

Hebreos 5:13
Nada de lo que Dios creó puede esconderse de él, sino que todas las cosas quedan al desnudo y descubiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que rendir cuentas.

Jesús mientras estuvo en la tierra, no usó su naturaleza divina. Nos demostró que sí, podemos ganar la batalla que tenemos diariamente en nuestra carne. Siempre y cuando conozcamos y hagamos la voluntad de Dios, tal como lo hizo éL. Podemos ver aún más allá; Jesucristo logró su cometido en esta tierra, murió santo; sin mancha de pecado y, volvió a tomar su vida para darnos vida juntamente con él; entregándonos la gracia divina de su Santo Espíritu. A nosotros quienes lo aceptamos como amo y señor, como rey y salvador de nuestra vida. Espíritu, alma y cuerpo.

Entonces, abramos los ojos y veamos que tenemos el poder y la herramienta necesaria para superar toda prueba, tentación y dificultades que se nos presenten en esta vida terrenal. Su Espíritu santo, la palabra y la oración.

❀ @marialej ❀