Confianza y comodidad son las palabras que mejor lo describen.
Son sentimientos que quizás no son o no han sido comunes últimamente, por lo que me han movido algo ¿pero qué? Creo que existen varios términos en los cuales podría encasillarlo, sin embargo no quiero hacerlo, no me parece correcto, no me parece justo. No me siento capaz de hacerlo por miedo a confundirlo y con ello complicarlo todo.
Creo que es mejor simplemente expresarlo pero sobretodo disfrutarlo porque como todas las cosas llegará a su fin y se convertirá en nostalgia.
Voy a empezar por la confianza. A lo largo de mi vida he aprendido que la confianza en los demás es el reflejo de la confianza en ti mismo. Por lo menos así sucede en las relaciones amorosas pero en cuanto a la confianza que te puede transmitir una persona que acabas de conocer...no sé si funcione de la misma manera.
Supongo que mucha veces las circunstancias del primer encuentro son bastante influyentes en lo que puedes llegar a sentir. Pero ¿qué del primer encuentro es ese detonador? ¿Es el espacio? ¿El lugar? ¿La luz? ¿El sonido?...¿el ambiente?
¿Será que en un lugar, con el espacio adecuado, la luz adecuada, el sonido adecuado, creando el ambiente correcto, es perfecto para conocer a cualquier persona y, debido a todo esto, te trasmitirá una confianza plena?
Pensándolo así creo que estoy tomando el camino equivocado, realmente las circunstancias tienen que ver con algo más emocional que físico. Como todo el la vida, lo que sientes se ve influenciado por tu situación sentimental en ese preciso momento, y siempre vamos a ver lo que queremos ver.
Siempre los antecedentes de cualquier persona, sean cuales sean, hacen que tu mente racional los comience a juzgar incluso antes de conocer a la persona. Es desde este momento en el que comienza a trabajar la confianza...Me parece completamente cuestionable el que unos antecedentes de alguna manera "buenos" te produzcan una confianza positiva...me parece lógico pero no por eso es verdadero.
Pero dejando un poco de lado lo que tu mente puede llegar a crear del perfil de cierta persona, el momento crucial, el más interesante, es el primera encuentro...Es cuando a todo el perfil previo se le coloca una foto, foto que al mismo tiempo abre apartados nuevos en dicho perfil.
Tengo que decir que además de la mente, existe algo más que produce sensaciones al conocer a nuevas personas. Algo difícil de explicar, pero muy determinante. Yo podría nombrarlo como el sentimiento que te produce, sin embargo no me termina de convencer. Hay una clase de ojos más allá de tus ojos físicos, de los cuales sale una mirada que ve más allá de los rasgos físicos. Una mirada que diciéndolo de una manera cursi puede llegar a ver el alma, la verdadera esencia de una persona. Es como si vieras el color que lo representa, y como dentro de los colores existen ciertas reglas, es muy común que cierto color no combine con el tuyo. Hay una gran variedad de colores que se organizan en gamas y existen combinaciones que se ven bien y otras que no. Sin embargo es curioso pensar que todos los colores nacen del blanco y si los combinas todos, siempre terminas llegando al mismo color.
Pareciera que la confianza es algo que se va creando, sin embargo existe siempre un primer impulso, y creo que es desde ahí cuando sabes hasta dónde puede llegar.
La comodidad es simplemente una reacción de la confianza. Si estar con una persona te produce comodidad es porque te sientes libre y verdadero, porque sabes que esa persona sabe lo que eres realmente y en ningún instante necesitas fingir y subir tu guardia.
Confianza y comodidad son sentimientos placenteros y como todo pueden volverse un vicio. Se prestan a confusiones y son cosas muy delicadas que puedes sentirlas pero tal vez un día, sin ninguna razón, desaparecen.
Realmente son cosas maravillosas y personalmente me parece una tontería tenerles miedo. Pienso que si abres bien esos ojos internos, los acostumbras a que trabajen por sí solos y aprendes a escucharlos, no hay porque temer a verte vulnerable.
Ver sin juzgar
Escuchar sin ver
Pensar sin escuchar
Sentir sin pensar
Sentir.
…
El día que te conocí escribí este texto. Hoy, hace un par de días, me enteré que estás casado y tienes un hijo. Han sido días de sentimientos encontrados, no saber que sentir, no saber que pensar, no saber que decir. Hoy me desperté con la idea en la cabeza de que hace tiempo nos sacamos mutuamente de nuestras vidas. Tal vez lo que siento no tiene que ver contigo. Creo que se juntaron demasiadas ideas que le dieron peso a la idea de ti, pero realmente lo que estoy viviendo es un duelo con ideas de mi.
Te agradezco porque creo que siempre me has enseñado bastante a través de hacerme sentir demasiado. Hoy, una vez más, crezco atravesando estos sentimientos.
Gracias de verdad, te deseo lo mejor para siempre.
Adiós.