Como con Seth McFarlane yo le doy y le seguiré dando la oportunidad a los trabajos de Matt Groening, vamos que el buen ya nos ha dado el show animado más longevo de la televisión estadounidense junto a otro mediano éxito de personajes entrañables que estuvo a punto de resucitar y que para según yo creo dejó mucho, lastima la audiencia no le dio el valor que merecía a Futurama, pero en fin, ese par ya es historia, lo que nos importa ahora es la nueva propuesta del caricaturista, así es Disenchantement.
Una princesa, un elfo y un demonio entran a un bar… bueno, eso todavía no, pero sí es la historia de ellos que por diversos motivos se terminan encontrando y comenzando una serie de aventuras en conjunto. Tiabeanie es la princesa del reino de Dreamland cuyo rey en busca de conseguir una alianza con otro reino ofrece a su hija en matrimonio con el príncipe de Bentwood. Entre sus regalos de boda Bean recibe a un demonio llamado Luci enviado por dos magos que esperan poder hacer que la princesa se convierta en una persona llena de maldad. Por otro lado tenemos a Elfo, un elfo que ha escapado de su tierra quien se encuentra cansado que en su tierra natal todo sea alegría y felicidad, él desea un cambio, tener vivencias distintas a las que ha tenido hasta el momento, es así como da rienda suelta a su partida.
Cuando sus caminos se cruza las vidas de cada uno cambian… para mejor, para peor, para lo que sea, pero cambian, Bean se ve motivada por las malas sugerencias de Lucy, el inocente Elfo comienza a experimentar todo lo nuevo que el mundo exterior ofrece al lado de la princesa alcohólica y el pequeño demonio, y Lucy por su parte le pone otra chispa a las vidas de este par al mismo tiempo que se adapta a las personalidades de sus nuevos compañeros mientras el Rey Zog hace tanto como puede para que no se descarrile más de lo que está su hija, esa es parte de la dinámica que moverá cada capítulo a través de diferentes aventuras que a los principales les tocará vivir.
Sobre la primera temporada...
La nueva apuesta de Matt Groening producida por Netflix, sí, ¿por qué no? En esta primera temporada vemos como comienzan a explirar las herramientas que tienen a la mano para hacer una nueva comedia animada que haga honor a sus hermanas mayores como la aún vigente Los Simpsons o la una vez más cancelada Futurama, en Disenchantment Groening nos lleva a un mundo de fantasía medieval protagonizada por:
Rey Zog: Un rey con poco interés por esforzarse por los demás
Bean: su hija quien la falta de atención de su padre así como la perdida de su madre la han llevado por el camino de las drogas y el acohol.
Elfo : un elfo cansado de tanta alegría en las tierras donde todos los de su clase viven y que quiere sentir nuevas emociones, sabores, experiencias.
Lucy : un demonio pequeño, corruptor de mentes enviado para llevar al lado del mal a Bean y que de cuando en cuando dará su mejor consejo para ayudar a los suyos.
Al comienzo se ve esa búsqueda para que la historia y los chistes cumplan su cometido hasta que conforme pasan los capítulos todo comienza a dar muy buenos resultados. Como con Futurama, la mezcla entre la época en la que se desarrolla la historia y los tiempos actuales son la formula de muchos chistes dando muestras del ingenio de sus realizadores a través de los objetos y referencias culturales que hace guiño a lo que hoy por hoy está vigente en nuestro mundo.
Como todo grupo de personas que recién se une y comienza una convivencia el trío protagónico de Bean, Elfo y Lucy se va acoplando mejor conforme pasan los capítulos, yo en particular para los últimos episodios disfrutaba tanto de la química que se había generado entre estos tres que esperaba con ansias los momentos en los que ellos compartían escenas, así como el ver la actitud del muchas veces derrotista rey.
Cada personaje desarrolla su propia identidad, se hace querer, uno de los que me genera más expectatitvas es Lucy, este es el Bender (Futurama) o el Roger (American Dad) de esta serie, y el rey que me genera un agrado similar a Abraham Simpson (padre de Homero) aunque sea personajes distintos. Pero no todo son esos cuatro personajes que he destacado por encima del creciente reparto con el que cuenta, como en Los Simpsons, aquí se está creando una cada vez más grande comunidad dentro del reino de Dreamland y sus áreas aledañas con sus muy característicos personajes secundarios que propician cada vez más acertados chistes recurrentes.
Tengan paciencia, quizás al comienzo no les parecerá tan hilarante como quisieran, pero tengan paciencia, conforme avanza va mejorando esta serie, yo soy de los que cree que esta serie solo se pondrá mejor a este ritmo.