CARICIAS DESPUES DEL SEXO

La caricia es la forma más simple que tenemos los seres humanos para expresar nuestros sentimientos, y en muchos casos, ellas son el ingrediente de un lenguaje íntimo que solo los enamorados pueden entender, Generalmente los niños cuando sufren un dolor físico o emocional, y se le proporciona una caricia inmediatamente mejoran y se sienten aliviados, luego en adultos, es la relación de pareja el área ideal para compensarse mutuamente.

   Las mujeres valorizan significativamente las caricias proporcionadas antes y después del sexo, siendo una de sus principales quejas, el comportamiento (a su parecer) un tanto egoísta de su paraje luego del acto sexual, quienes por lo general, se quedan dormidos luego de tener relaciones. Esto sucede porque existen diferencias desde  el punto de vista fisiológico en el comportamiento del hombre y mujer. El hombre recupera más pronto la consciencia de lo que le rodea ya que el pene recupera su flacidez en pocos segundos, llegando a experimentar de modo natural , una sensación de letargo al desaparecer la excitación luego del coito.
La gran mayoría masculina sufre hipersensibilidad del pene, que a veces puede ocasionar  una sensación desagradable o hasta dolorosa. Por el contrario, las mujeres luego del orgasmo, tardan un poco más en volver a la normalidad, este es un proceso más lento y gradual, es decir, necesitas más tiempo para perder la estimulación, la cual las hace receptivas a nuevos estímulos sexuales.

En la mujer, por lo general, no existe separación entre el amor y sexo, por eso en este periodo le gusta sentirse amparada, apreciando el contacto físico en forma de abrazos y caricias, por eso a pesar de la somnolencia de su compañero el mismo debe esforzarse en suministrar caricias, besos delicados. El romanticismo es casi una regla para ellas, y siempre les agrada que sus parejas les digan cuando las aman justo después de hacer el amor, y en cambio el hombre, sólo quiere que se le deje descansar unos minutos hasta recuperar las fuerzas.

De esta manera se hace una llamado a las madres para que enseñen a sus hijos varones desde pequeños a tratar a las mujeres como damas, con sutileza, con ternura que ellas sabrán cómo hacerlo reciproco a su momento.