Show us your talent contest/ El Extranjero escrito por @joseph1956

El extranjero es una historia de amor que desnuda lo importante de los sentimientos sobre otras cosas.

Que enseña que la felicidad no está asociada a circunstancias económicas o a conveniencias.

Una historia poco común pero posible, aun en este mundo donde la sociedad es el principal enemigo del amor y el dinero lo que lo evalúa.

Está confundida, anonadada, incrédula, rabiosa y muchas cosas más que no puede explicar en el momento ante la presencia de esos desconocidos en la casa.

El dolor por la pérdida de su esposo por treinta años está más fresco que nunca, a pesar que ya han pasado quince días de lo sucedido.

Aún recuerda cuando lo vio por primera vez.

Ella tenía en ese entonces escasos dieciocho años.

Llegó a la puerta de la propiedad de su padre a ofrecerse para ayudarla en los trabajos del pequeño fundo agrícola.

En su parco idioma de extranjero le comentó que en el pueblo le habían dicho que su papá estaba enfermo y ella necesitaba ayuda.

Y ciertamente no solo la necesitaba sino que le urgía ante el mal estado de salud de su progenitor, pero no tenía con que pagarle, así que le agradeció el ofrecimiento pero se negó a aceptarlo.

Sin embargo, como si fuera el último deseo de un condenado, insistió y ofreció hacerlo a cambio de un lugar donde dormir.

Le dijo que había emigrado de su país porque se sentía infeliz y la muerte de sus padres en un accidente aéreo, había acelerado ese proceso de insatisfacción.

Que ya sus ahorros no le alcanzaban para pagar una habitación en algún hotel o residencia y que era veterinario y podría con sus conocimientos ayudar en lo que pudiera.

No se rio porque entre su desesperación y la suya, la de este sin dudas era superior y de seguro tampoco sabía que no tenía animales allí desde que murió su viejo perro, que se mantenían de la siembra y venta de granos y otros rubros vegetales, sobre todo hortalizas y frutas.

Al final lo aceptó pero internamente no estaba convencida de haber tomado una buena decisión.

Era un extraño y hasta podría ser un asesino en serie, pensó con cierto grado de sarcasmo en ese entonces.

Él tenía en ese momento aproximadamente unos treinta años aunque aparentaba menos, era atractivo y fuerte, algo que notó muchos meses después, cuando la resignación por la pérdida de su padre, acaecida un mes después de la llegada del extranjero, fue llegando y regresándola a su vida cotidiana.

Era única hija y su madre había partido a los caminos del Señor muchos años antes cuando ella era apenas una niña.

Sin proponérselo se transformó en el hombre de la casa e hizo su trabajo excelentemente.

Era un incansable trabajador, parco en su interacción, de pocas palabras pero excelente trato.

El amor, producto tal vez de la soledad compartida llegó y dos años después se casaron.

La relación fue como un cuento de hadas y el fruto del trabajo hizo que la situación económica cambiara y se sumaran a lo cultivado, gallinas y cerdos.

Se construyeron una nueva casa, se compraron varias hectáreas al vecino que se mudó a otro lugar y la vida mostró su sonrisa.

Cuando la bendición de un hijo llegó, tarde pero sana, ya que fue diez años después de estar juntos, él contrató a unos empleados y aprovechando sus conocimientos veterinarios se puso a ejercer su empolvada profesión en la zona.

Se trasformó en alguien muy querido por todos, siempre dispuesto a tender la mano de quienes la necesitaban y un padre extraordinario.

Logró conseguir una beca para su hijo en la secundaria y la Universidad cuando llegó el momento y lo apoyó en todo lo necesario para que consiguiera las metas que deseaba, pero esto trajo como consecuencia que quedaran nuevamente solos, ya que las instituciones educativas quedaban en la ciudad capital a más de quinientos kilómetros del lugar donde residían.

Un día el infortunio llegó y el corazón que no pudo romperse por el gran amor que se profesaban, se detuvo y murió mientras dormían.

Hubiese preferido morir ella, daría lo que fuese por que no hubiese muerto.

Ahora, ese señor elegante y de refinados modales lo trae de regreso pero como un extraño que nunca conoció.

Dice ser el albacea de su esposo y ella le confiesa no saber que significa la palabra, pero pronto él lo explica.

Está allí para cumplir el último deseo de su esposo y hacer cumplir su testamento.

Casi suelta una carcajada ante eso.

¿Testamento?

Nunca supo que existiera tal documento, además todas las propiedades están a su nombre, algo que nunca entendió, pero que él decidió así para proteger la estabilidad económica de ella y su hijo.

De tal manera que no podría hacer un testamento de algo que legalmente ya le pertenecía.

Pero lo peor está por llegar.

El distinguido caballero quien está acompañado de un grupo de diez personas que dicen ser los testigos legales del procedimiento le dice que su esposo es millonario.

Que posee una gran fortuna en su país que le fue legada por sus padres.

Negó tal afirmación pero la fecha de la firma del testamento demuestra que lo hizo mientras estuvieron casados.

Recordó entonces los viajes a buscar materia prima para los sembradíos, la comercialización de los productos a empresas fuera del pueblo.

Las diligencias para las becas del hijo.

La mayoría fueron mentiras, viajaba a su país o se reunía con este señor que además de su albacea le confiesa ser el director de sus empresas, para acordar estrategias.

¿Por qué la mentira?

El hombre le dice que al principio le pareció una locura pero luego lo comprendió.

No deseaba que la gente lo quisiera por su fortuna, que al final no era producto de su trabajo sino de sus padres, y aunque nunca renunció a ella tampoco la tomó para ayudarse en situaciones extremas de necesidad económica.

Durante más de treinta años lo único que tomó de la misma fue el dinero que le depositaban al hijo para sus estudios.

No sabía si maldecirlo o bendecirlo.

Ahora es poseedora de una gran fortuna en un país que ni siquiera conoce y de una cosa si está segura, la cambiaría por tenerlo a su lado, sin importar su pobreza o su condición de extranjero.

Lo prefiere veterinario que millonario pero vivo.