Fuente img:http://experimentonostradamus.blogspot.com/2011/06/la-guerra-del-dolar.html
Dicen en los telediarios, que la especulación es algo malo. Que arruina países y causa despidos. Luego vienen los liberales, masturbándose con la mano invisible, y te cuentan que es estupenda. Una herramienta más del libre comercio. Un saludo de papá Smith. Cuál es la verdad? Uno coge los argumentos de unos y otros, y la mente queda atrapada en una ensalada de confusiones.
¿Qué es especular? El concepto remite a la acción de comprar un bien con idea de venderlo más caro en poco tiempo, sin confiar para nada en un supuesto valor intrínseco. ¿Es eso algo malo? Si uno tiene ahorros y desea moverlos hacia la compra de un activo para sacarse un dinero… ¿Por qué supone un peligro para la economía? ¿Por qué el inversor es respetable y el especulador vil?
Podríamos hacernos esa pregunta.
El problema de esa definición, es que no estamos contando en la ecuación las infinitas manipulaciones del mercado.
Las maniobras de unos y otros para mover precios y hacer ganancias falsas. Los años 80,dejaron al descubierto un hervidero de nuevos productos financieros, apuestas disfrazadas de inversiones que inflarían burbujas en la economía.
Y el más perverso de estos productos, son las ventas al descubierto.
¿Qué es una venta al descubierto? Básicamente, vender algo que no posees. No estamos hablando ahora mismo de apalancamiento-especulación a crédito-, sino de apostar contra un activo que no posees.
Ejemplos de mercados manipulados con ventas al descubierto son los del oro y la plata, cuyo precio fue muchos años manipulado por grandes entidades financieras, interesadas en mantener su precio bajo por su elevado número de posiciones cortas. Esto estuvo a punto de irse al traste en el año 2011,cuando una sonora campaña trató de acabar con el poder de JP Morgan mediante la compra masiva de plata-hubieran tenido éxito si no hubiese llegado Obama al rescate-.
Pero, tal vez la más indignante de las manipulaciones con ventas al descubierto, fue la crisis de divisas asiática vivida a finales de los 90.En ella, fondos de inversión apostaron contra monedas de diferentes países…las cuáles ni siquiera habían comprado.
Es decir: hundieron el valor de una moneda y dieron el inicio a una crisis económica. Todo ello, sin tener reservas de dicha moneda. Esta especulación con ventas al descubierto, fue una manipulación del mercado sin precedentes; uno de los efectos más nocivos de la especulación.
Así que, a modo de conclusión, debemos separar entre una especulación basada en querer sin más obtener un beneficio a corto plazo, y aquella que crea externalidades económicas mediante la manipulación del mercado. La primera no tiene nada de perjudicial, mientras que la segunda es dañina para cualquier economía.