"objeción de conciencia"

La tolerancia religiosa de la que disfrutamos los mexicanos es gracias al ESTADO LAICO. Esta se acabará con la desaparición de la laicicidad del Estado pues, como es sabido por la experiencia en todo el mundo, en cualquier país donde se instaura un régimen teocrático, el fanatismo religioso arrasa con la libertad de pensamiento y de creencias, así como la laicicidad en la educación, que también contribuye en mucho a respetar las distintas creencias religiosas y a quienes no profesamos ninguna. El riesgo de intolerancia es aún mayor cuando desde el mismo gobierno se apoya a un tipo de creencia (como en este caso: López Obrador pertenece a una de esas sectas y pretende retribuirle porque lo apoyó para llegar al poder). Cuando el cristianismo era una más de las diversas sectas que existían en la antigua Roma era inofensiva, pero, una vez que el emperador Constantino la oficializó como religión oficial, se volvió una rabiosa secta que lapidó a la sabia Hipatia e incendió la legendaria Biblioteca de Alejandría.