¿AMOR IDÍLICO O CONSTRUIDO?

                                                                            

Este post tiene como finalidad establecer algunas diferencias, que he encontrado y vivido, entre el amor idílico y el amor construido.

El amor idílico es aquel que esta sobreestimado, que se vuelve utópico, aquel donde sientes que si esa persona se va de tu vida te mueres, ese que después de una pelea te puedes escuchar el soundtrack completo de reik, Arjona, Cristian Castro, Alejandro Fernández y todo exponente del género al que llamo “corta venas”.

El amor construido es el que, por el contrario, escoges tener en tu vida de manera consciente y con el cual la experiencia es sumamente diferente.

Veamos algunas diferencias:

                         

• LA MUERTE INMINENTE

No amiga, si se va, no te vas a morir. 

Durante el amor idílico la relación se basa en el miedo a la posible pérdida. Haces TODO para no perder a ese amor, porque si lo pierdes ¿Qué vas a hacer? Se acabo todo. 

Pero no es así, la vida siempre sigue.

Por otro lado, cuando escoges un amor, cuando es construido, la relación se basa en una serie de distintos elementos igual de importantes, como la confianza, los proyectos, las metas comunes. Y aun teniendo en cuenta esta diversidad de tópicos, sabes que, de faltar por alguna razón ese amor, tus planes seguirán en pie y tu vida al menos en el mediano plazo, nuevamente feliz.

                                                    

• LOS ELEMENTOS DE LA RELACION

Suele suceder que en el primero, el idílico, exista un elemento predominante que te acerque a esa persona amada, puede ser por ejemplo el sexo “ ES QUE ES EL MEJOR SEXO DE MI VIDA”. 

El poder, si el poder, en cuanto a este elemento es curioso la cantidad de mujeres que idealizan a su enamorado por el poder que pueden ejercer sobre ellas y sobre las personas de su entorno.

La atracción física puede ser otro elemento que considerar “LO HAS VISTO? TIENE RAZGOS PERFECTOS”.

La novedad, elemento sin duda muy característico de este tipo de amor, ya que al ser lo único conocido lo sitúa en una clara ventaja frente a cualquier otro contendiente.

En fin, siempre hay algún elemento que te hacer pensar que ese es, el único, the one and only, el indicado, el amor de tu vida. Hasta que llega el día en que te das cuenta que no solo de un elemento se sostiene una construcción de vida.

Cuando el amor es construido se valoran otras cosas, que a pesar de que algún elemento este en desventaja, se vive en un ejercicio constante de busca del equilibrio, escogemos que tiene más valor en esencia tanto para nosotros como para la relación. 

Quizá no es el mejor sexo de tu vida, pero tienes buen sexo y además una comunicación excelente, o metas en común. Entonces es allí, donde entra lo que llamaríamos en economía el “costo de oportunidad”, dejamos de lado algún elemento porque tiene más peso en la totalidad otro.

                                                                                             

                                                                 

• EL ROMANCE

 Cuando vives un amor idílico esta característica es fundamental, pero bad news, dura el tiempo que dura la etapa del enamoramiento, es decir, maaaaaaaaaaximo pero así MUCHO MUY LARGO, dos años. Hay personas a las que la etapa del enamoramiento le dura unos escasos 6 meses. 

Cuando el amor es real, la pareja está consciente de que al igual que todo lo demás en la relación, el romance debe estar propiciado y además ambas partes deben invertir tiempo y esfuerzo para disfrutar de tan deliciosos momentos.

En fin, mi opinión personal es que el amor en su totalidad es digno de ser vivido y que cada ser humano debe experimentar todas las presentaciones del mismo y escoger la que más le gusta.

Existen partidarios de que se puede vivir un amor idílico maduro, no lo he vivido pero, ¿Por qué no?

Y entonces tu qué prefieres: ¿idílico o construido?