Amigos esteemitas, por lo visto, lo mío no son los retos de velocidad. Aún así, cumplo.
Fue muy grato ilustrar el cuento de @lauram, respondiendo a su reto, que a su vez, respondía al mío, que respondía a uno de @marlyncabrera...
Acá les dejo el link a la estrada del blog de @lauram.

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Me gustaría hablarles un poquito de @lauram.

@lauram es profesora de Biología aficionada a los viajes y preocupada por la ecología, madre de una de las niñas más hermosas que podrán ver en la blockchain, esposa de un escritor maravilloso, @reycard, a quien recomiendo fervorosamente leer.

El blog de @lauram es una aventura: hermosas fotos de paisajes, relatos muy bien documentados de sus viajes. Es una fotógrafa natural. Y ahora también empieza a escribir cuentos. Me ha encantado acompañarla en este experimento.

Sin más comentarios, les dejo el cuento de @lauram con mi ilustración. Al final les dejaré fotografías del proceso.

Que lo disfruten.

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Cosas de gatos o cosas de locos

Por @lauram / Ilustración de @adncabrera

Hace un tiempo ya, en un campo lejano del estado Sucre, a orillas de playa y cercano al pueblo de Río Caribe, vivió un viejo solitario llamado Roco, con cuatro gatos, sus únicos compañeros, quienes se portaban de manera muy cariñosa y amable con él, sobre todo cuando notaban que el viejo se ponía triste o cuando enfermaba.

Los gatos de Roco eran muy inteligentes, y lo demostraban al presentir el estado de ánimo del viejo, o cuando estaba en peligro ellos lo buscaban, lo perseguían rastreando su olor, hasta podían recorrer varios kilómetros para encontrarlo. Roco contemplaba detenidamente a sus gatos cada día y experimenaba algo parecido a una mezcla de miedo y asombro. Los veía cuando comían, cuando caminaban y vigilaba cada uno de sus pasos. Notaba que los gatos tenían conductas que en cualquier humano hubiesen sido etiquetadas como cosas de locos… Como abrir los ojos con cara de asombro como si hubiesen visto al mismo diablo; de vez en cuando pegaban saltos muy altos y quedaban de repente en un silencio extremo como queriendo decir al resto sssssssss…. que hiciesen silencio; en otras ocasiones caminaban como si fuesen espías sin que se escucharan sus pisadas; alucinaban, escuchaban voces que más nadie escuchaba, perseguían animales que más nadie solían ver. El pobre viejo al ver que sus cuatro gatos estaban locos, afirmaba que más que locura sus gatos estaban embrujados.

El viejo trataba de consolarse, pensando que con sus años, su soledad y por la ignorancia sobre la vida y el comportamiento de sus gatos, y se convencía de que eran cosas normales en ellos y no cosas de gatos locos. En realidad los gatos tienen muchas actitudes y cualidades muy diferentes al resto de los animales, su mirada atenta, su oído afinado, sus saltos muy altos, su caminar en silencio, y otras habilidades que permiten calificarlo como un animal muy ágil y súper inteligente con facultades distintas a los humanos y a otros animales. Por ejemplo, un gato tiene un oído muy desarrollado debido a los treinta músculos que utiliza para poder escuchar y esto le permite detectar a sus presas hasta siete metros de distancia. Por ello a veces escucha sonidos que más nadie se percata de escuchar y tiene una excelente visión incluso hasta en la oscuridad y es por ello que pueden ver con mayor facilidad las cosas que nosotros los humanos en ocasiones no logramos ver; esta agilidad para escuchar, su perfecta visión y su caminar sin hacer ruidos lo hacen un excelente felino depredador.

Todas estas cosas las debería saber no solo Roco, aquel viejo solitario, sino también todas aquellas personas quienes tenemos gatos en nuestras casas que aunque no consideramos a nuestros gatos por locos sí desconocemos sobre estos enigmáticos y misteriosos animales.

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Proceso

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Gracias por haberme acompañado hasta aquí.