El trauma de la limpieza de las Amígdalas

¿Quién de niño no recuerda el hecho de que se nos inflamaba las amígdalas?

Realmente era un dolor muy molestoso, no podemos tragar bien ni si quiera agua, la comida era una pesadilla poderla ingerir, y más cuando se trataba de una acostumbrada arepa frita.

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Pero el detalle no es ese. No sé si a ustedes les hacían la siguiente práctica, pero tenía una abuela que si hacia este tipo de cosa. Lo llaman limpieza de amígdalas, y va junto a una oración que ella hacia entre los dientes, y es que en ese momento de estrés ni pendiente estaba de lo que decía.

Ella agarraba un algodón y lo envolvía en su dedo índice. Luego lo untaba en miel y otras soluciones más, y luego procedía a introducirlo en la boca y lo movía en el fondo de la misma, removiéndolo sobre amígdalas a la vez que oraba. Esto duraba unos cuantos minutos, lo que recuerdo es que lloraba demasiado y esperaba que terminara lo más pronto posible, porque aparte de que dolía, hacía que tuviera las ganas de vomitar.

Lo bueno de todo esto, es que finalmente sanaban, y rara vez volvía la inflamación y dolor.

Se dé casos de amigos que eran tan frecuente esta inflamación que optaron por la operación de las mismas. Y otro caso de una amiga, que dejo de gustarle la miel porque le recuerda la mala experiencia que tuvo con esta limpieza que le realizó mi abuela.

Sin más, me despido estimados compañeros, esperando que se encuentren bien y hasta una próxima oportunidad.

Saludos.