Algunos de los síntomas más comunes incluyen: Pérdida de peso, ansiedad, inquietud, temblores, irritabilidad, dificultad para dormir, sudoración, dolor en el pecho y palpitaciones, dificultad para respirar, aumento de la frecuencia de ir al baño, periodos menstruales irregulares, disfunción eréctil, debilidad muscular, dificultad para controlar la diabetes, ojos prominentes y saltones, problemas de visión. Asimismo, es importante mencionar, que si la enfermedad de Graves – Basedow no es tratada a tiempo puede desarrollar síntomas físicos como:
Bocio y la
Hiperqueratosis.