Hace mucho tiempo que te veo caminando por la calle y deseo decirte que eres lo más bello que mis ojos han visto, que no he tenido el valor de dejar salir mis sentimiento y entregarte todo lo que soy.
Siempre me quedaba mirándola fijamente desde mi ventana, y cuando se daba cuenta, se paraba rápidamente y cerraba las persianas. Eso hacía que mi pecho se retorciera. Era de día y se acercaba la noche, una suave neblina cubría la calle, como era de costumbre, te ponías frente al espejo y peinabas tu cabello, desde el otro lado de la calle, me quedaba inmóvil observando tu belleza. Ese día por mera casualidad observe tus ojos, mis mejillas sonrojadas, hice que estaba mirando en otra dirección, pero tú no dejaste de mirarme, supiste desde un principio que yo sería lo más bello de llegaría a tu vida. No pude mirarte, cerré la ventana de golpe, me metí a la cama y me cubrí con la cobija, estaba muy apenado y quería que la tierra me tragara.
En la mañana de un bello día tocaron la puerta, nunca me imaginé que la luna saliera de día, era ella, la vecina de la que estaba locamente enamorado. Cuando me vio se sonrojo, pero se quedó mirándome como esperando algo. Yo estaba muy sorprendido, pero le dije que quería, ella no me dijo nada, solo estiro sus manos y me dio una cesta llena de frutas y se marchó, le pedí que no se fuera, pero no se detuvo, mire la cesta y estaba adornada con un bello moño azul. Mi corazón estaba emocionado por su visita. La veía salir, pero sentía miedo, siempre que quería decirle cuanto la quería, comenzaba a temblar y sentía que me iba a derrumbar. Hasta que un día bajo la lluvia. Pasaba por el parque y la vi sentada en un columpio mojándose, cabizbaja y con ganas de no moverse. Porque estaba ahí tan sola y melancólica…Me baja de la bicicleta y camine despacio hacia ella. Me vio cuando me senté cerca de ella, pero no dijo nada, otras sentí ganas de hablarle, pero se me entumió la boca y comencé a silbar, ella seguía triste y solo movió su cabeza y dejo que la lluvia mojara su rostro suavemente. Tenía que hacer algo y no podía dejar pasar esta oportunidad. Me levanté de mi asiento y me hice detrás de ella, y comencé a balancearla hacia delante, no dijo nada y lo seguí haciendo. Después de un rato vi que hizo una mueca y estaba sonriendo. Me pidió que detuviera el columpio, me tomo de la mano y me llevo a un lugar seco. Su mano estaba fría, pero sentía que mi pecho se quemaba y estaba a punto de explotar. Seco mi rostro y arreglo mi pelo, tomo mi mano y la puso en su pecho, me dijo sientes eso, su corazón palpitaba muy fuerte y se oía desde lejos. Solo me pasa cuando me miras de esa manera y cuando estas cerca de mí. Quería decirle que ella era a quien yo quería, pero el miedo se apodero de mí, y solo podía observar sus bellos ojos y ver como las gotas de agua se deslizaban emocionadas por sus labios. Y yo deseaba en lo profundo de mi alma poder por primera vez rozarlos por un instante. Ella se acercó más a mí y cerro sus ojos, venia hacia mí y no sabía qué hacer, mi respiración era sumamente caliente y parecía que poco a poco mientras ella se acercaba iba desapareciendo. Cerré mis ojos y cuando sus labios tocaron los míos una fuerte corriente se extendió por mi cuerpo y me hicieron estremecer, veía millones de colores en esa inmensa oscuridad. Dejamos de besarnos y otra vez se marchó sin decir nada, le pedí que no se fuera, pero no me hizo caso y siguió corriendo. No podía perderla, salí corriendo tras ella y cuando estuve cerca, se paró de golpe y vi que estaba sucediéndole algo y corrí rápidamente hacia ella. Cuando estuve cerca se desvaneció en el aire y callo hacia el suelo, me moví rápido y pude atraparla. No respondía, tome el celular y llame una ambulancia. Estando en el hospital el doctor me dijo que su corazón era débil y que se abría desprendido, no se podía hacer nada por ella. No sabía qué hacer, no pude controlar las lágrimas. Quería morir con ella. Me fui a su habitación y tome su mano todavía estaba tibia, la puse en mi mejilla y la mire fijamente y le dije que sentía no haberle confesado cuando la amaba y quería que supiera que era todo para mí. Que solo tenía ojos para ella y le agradecía por haberme entrega sus últimos segundos. Solo queda decirte que TE AMO.
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Created by:@AlbertoGuerrero