Si hablamos de minería nos podemos referir a la capacidad de desencriptar códigos matemáticos de las transacciones que se realizan con la tecnología Blockchain, siendo los minadores mediadores y todo esto mediante máquinas especializadas que poseen una cantidad variable de resolución de dichos códigos. Entrando en detalle con esto, es bueno hacer énfasis en dos formas en las que esta actividad se puede llevar a a cabo, y es la minería física y en la nube.
Minería Física: Esta clasificación es debido a que las máquinas son compradas o son armadas como rigs, con el fin de que todas las ganancias, van directo al comprador y consigo los gastos de mantenimiento. En pocas palabras, tienes las máquinas a disposición tuya funcionando solo para ti.
Minería en la Nube: Con esto, se habla más bien de un alquiler de poder de minado, donde un proveedor da disponibilidad de una cantidad de máquinas y mediante una interfaz de pago, dependiendo de cuanto dinero hayas aportado se te igualara con tu poder de minado.
En comparación ambos métodos son rentables para la inversión, no obstante cuando se trata de un capital es muy recomendable empezar con la minería en la nube ya que no se tiene que comprar todo un hardware completo y además con ese dinero se podría obtener una cantidad considerable de poder minado, tocando lo atrevido al poder decir que podría superar al de una máquina minadora y en base a mucho menos capital.