El día de la Hispanidad o día de la raza, como se conoce en muchos países hispanoamericanos, es una fecha impregnada de vitalismo y polémica, que también se celebra en los Estados Unidos de América.Vitalismo por el espíritu histórico aún latente detrás de la conmemoración por la gesta civilizadora de la Monarquía Universal Española en sus territorios de ultramar. Polémica debido a la necia pugna dialéctica en que se enfrasca la izquierda, al intentar instrumentalizar tan noble fecha para impulsar su propia agenda de resentimiento anacrónico.
Trump reconoce la herencia positiva de España en América
Los medios de comunicación masivos condenaron al presidente Donald Trump por atreverse a conmemorar “El día de Colón” como un auténtico hispanista.En su primer discurso conmemorativo de la icónica fecha, como presidente de Estados Unidos, Trump afirmó: “La llegada permanente de europeos a América fue un evento transformador que sin duda y fundamentalmente cambió el curso de la historia humana y preparó el desarrollo de nuestra gran nación”.“Por lo tanto, en el Día de Cristóbal Colón, honramos al hábil navegante y hombre de fe, cuya valiente proeza reunió continentes y ha inspirado innumerables personas para que sigan sus sueños y convicciones, incluso de cara a la extrema duda y a la tremenda adversidad”.Mientras que en países como Venezuela, hispanos reniegan de su origen al proclamar el 12 de Octubre como “Día de la resistencia indígena”, título por demás provocador e inculto; Donald Trump cuya ascendencia está más alejada del tronco hispano reconoce los innumerables beneficios que trajo la “colonización”.
La llegada permanente de europeos a América fue un evento transformador que sin duda y fundamentalmente cambió el curso de la historia humana
Hay que decirlo, las luces de América se le deben a Europa. Su pertenencia a la civilización occidental brota de su europeidad heredada.Niños de comunidades europeas en EEUU celebran con júbilo el “Día de Colón”.
Aprecio de nuestro legado hispano: materia pendiente
Para infortunio del continente americano, muchas de sus academias siguen plagadas del materialismo histórico, por lo que se prestan para la incubación de “intelectuales” que como Eduardo Galeano falsean la historia sin pudor alguno para obtener réditos políticos. La leyenda negra de la conquista es tomada como verdad absoluta tanto en el norte como en el sur del nuevo mundo, lo que explica el cómo se sigue despreciando la verdadera carga de las carabelas de Colón: civilización.Dirigentes norteamericanos de izquierda e inmigrantes ilegales califican de terrorista a Cristóbal Colón.Asumir una instancia anti-hispánica es posicionarse a favor de la barbarie. España combatió el canibalismo y los arcaicos caciques que desgarraban en luchas intestinas a la región. La historia reconoce que a Cortés le apoyaron tribus indígenas que preferían al conquistador foráneo que a los tiranos aztecas. De modo que las venas abiertas de América Latina habrían sido mutiladas por sus propios habitantes erróneamente denominados como originarios. La corona católica llevó orden donde reinaba el caos, religión donde dominaba la superchería y lo que más nos compete, la luz de la cultura clásica. Sin la obra civilizadora de España, Aristóteles probablemente no hubiese sido leído en el continente.
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