Cómo saber si el alma vibra,
si no imaginas sus fibras,
cómo entender que el corazón no siente,
y que es el alma que está viva,
cómo aceptar que ya no estas,
cuándo mi mente hoy cautivas,
cómo dejarte ir,
si solo quiero mantenerme viva.

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Nunca pensé que las matemáticas,
direccionaran mi vida,
nunca pensé vivir contigo,
lo que siento cada día,
nunca estime imaginar,
que amaría cada fibra,
de tu alma a veces fría,
tu risa en la noches mías.

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Años tardaste en estar,
en mi corazón cada día,
quién iba a imaginar,
que hoy te sueño en mi vida,
quien se atreve a decir,
que es mentira esta agonía,
de mi alma que se muere,
por estar en sincronía,
con tu cuerpo, con tu vida,
con mis sangre
que te envía,
señales de que te ama,
con cada espacio de sus fibras.

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Vivirte es lo que quiero,
y anhelo yo cada día,
y si esto luego se pasa,
valió la pena tu estadía,
te amo con toda mi alma,
y cada letra de mi vida,
la A que viene del alma,
acompaña tu sonrisa,
y aunque no sea perfecta,
mi alma te espera viva.

El texto y las imágenes pertenecen a la Autora