La historia de la humanidad ha presenciado a grandes mujeres talentosas, aguerridas, valientes y que desbordan personalidad. Y sí, que han sacudido al mundo como lo conocemos, pues en una sociedad regida por los hombres, las mujeres han sido quienes le han dado el sacudón y encaminarle en la dirección correcta.

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Fue a mis 19 años que conocí a Ayn Rand, en su joya maestra, y hoy por mi libro preferido por lejos, El manantial. En ella se da virtud al egoísmo, pero no aquel que es resultado de egos maltratados y perturbados que desean sobresalir al de los demás en llamado de atención, sino en egoísmo por aspirar a alcanzar lo mejor de nosotros, el amor propio y el valor que nos damos como individuos, que forman parte de una sociedad, claro está, pero sin desvirtuar tu posición como ente individual que subsiste en un mundo plagado por aquellos que quieren hacernos y tratarnos por una igualdad. Si lo maravilloso de la vida es la diversidad!!.

Hoy sólo quiero dejarles una recopilación de algunas de sus grandes frases, celebres de una personalidad y esencia que no se repetirá en la vida, y que por suerte plasmo parte de ella en sus obras. Cuando conocí el valor y que no hay límites para la potencialidad del que quiere, fue a través del puño y letra de una mujer.

Frases celebres de Ayn Rand

• Mi felicidad no es el medio para lograr ningún fin. Mi felicidad es un fin en sí mismo. Es su propio objetivo. Es su propio propósito

• La verdad no es para todos los hombres, sino solo para los que la buscan.

• Vender tu alma es la cosa más fácil en el mundo. Eso es lo que todos hacen cada hora de su vida. Si te pidiera que guardes tu alma, ¿entenderías por qué es mucho más difícil?

• No hay nada tan expresivo como un rostro humano. Ni tan elocuente. Nunca podemos comprender bien a otra persona, excepto por esa primera impresión que nos da. Porque, con esa primera mirada, lo conocemos todo.

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• Adoro a los individuos por sus más altas posibilidades como individuos y detesto a la humanidad por su incapacidad de vivir de acuerdo con estas posibilidades.

• ¿Qué mayor riqueza hay que tener tu propia vida y gastarla en el crecimiento? Todo ser viviente debe crecer. No puede quedarse quieto. Debe crecer o perecer.

• Has sido llamado egoísta por mostrar el coraje de actuar bajo su propio juicio y teniendo la responsabilidad exclusiva de su propia vida.

• Cuando no estoy de acuerdo con un hombre racional, dejo que la realidad sea nuestro árbitro final. Si tengo razón, aprenderá; si me equivoco, aprenderé yo. Uno de nosotros ganará, pero ambos nos beneficiaremos.

• La integridad es la capacidad de sustentar una idea

• La alegría es la meta de la existencia, y la alegría no debe atropellada, sino alcanzada.

• La racionalización no es un proceso de percepción de la realidad, sino un intento de hacer que la realidad encaje en tus emociones.

• El dinero es solo una herramienta. Te llevará donde quieras, pero no te reemplazará como el conductor de tu vida.

• ¿Autosacrificio? Pero es precisamente el yo el que no puede ni debe ser sacrificado.

• No es la muerte la que queremos evitar, es la vida lo que deseamos vivir.

• Uno pierde todo cuando pierde el sentido del humor.

• Pregúntate si soñar con el cielo y la grandeza debería ser algo que nos deba esperar al final de nuestras vidas, en nuestras tumbas. O si debería ser algo que podamos tener aquí y a hora, en esta tierra.

• El tipo más depravado de ser humano es el hombre sin un propósito.

• El dinero no puede comprar la felicidad de un hombre que no tiene una noción de lo que quiere.

• No es que yo no sufra, es que conozco la poca importancia del sufrimiento. Sé que el dolor debe ser combatido y echado a un lado, no ser aceptado como parte de tu alma y como una cicatriz permanente en nuestra visión de la existencia.

• En una sociedad libre, uno no tiene que tratar con los que son irracionales. Uno es libre de evitarlos

• Un hombre racional nunca distorsiona o corrompe sus propias normas y juicios para apelar a la irracionalidad, estupidez o deshonestidad de otros.

• Todos somos hermanos bajo la piel. Yo, por ejemplo, estaría dispuesto a desollar a la humanidad para demostrarlo.

• Primero, el hombre fue esclavizado por los dioses. Pero rompió sus cadenas. Luego fue esclavizado por los reyes. Pero rompió sus cadenas. Fue esclavizado por su nacimiento, por sus parientes, por su raza. Pero rompió sus cadenas.

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Feliz día de la mujer.