Deliciosa fruta, delicioso sustento color rojizo. Es increíble como su sabor ha desaparecido de mi boca. Hablo de la fruta como tal. Si de jugo se tratase, no ha de saber igual como la fruta entera.
Es increíble el estar acostumbrado a llevar de merienda una manzana todos los días cada vez que iba al colegio. Sin falta había una manzana que me acompañaba.
Ahora, es distinto. En estos tiempos comerse uno de estos manjares de la vida, parece imposible. De hecho, es posible, pero debido a su excesivo precio, no se puede comprar.
¿En donde estamos? ¿Desde cuando una fruta puede estar tan costosa? ¿Desde cuando se nos privan de las cosas comunes?
Yo no dejo de pensar en esos viejos tiempos. Excelentes tiempos de hecho. Esto no solo sucede con el dichoso fruto, también sucede con muchas cosas, de hecho, con todo.
Por eso he tomado esta foto, para recordar esos momentos gloriosos en los que no se sabía que realmente se vivía. Gracias.
He empleado un Nokia Lumia 520 para hacer esta foto. Retocada con una aplicación que este trae por defecto y además, Adobe Photoshop.
Feliz tarde a todos.
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