Cuentos Breves: Un NO para "Grillo"

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La casa estaba en silencio, la gran estancia de la entrada lucía ordenada y limpia después de la reunión que organizó "Grillo", como llamaban a Fernando el hijo de Laura y Ernesto. Como era costumbre el joven aún dormía al mediodía sin haber colaborado en la higiene del desastre que habían dejado.
Los padres lo consentían en todo, desde pequeño cuando se negaban a darle un gusto hacía largos e insoportables berrinches.
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"Grillo" ya había pasado los diecisiete y sus padres no lograban que tome responsabilidad en los estudios. Laura tapaba los errores como si fuesen solo travesuras., su padre con la excusa de su trabajo no le dedicaba tiempo y cuando lo hacía todo era a los gritos, lo que hacía el clima del hogar totalmente hostil.
Luego el silencio, la indiferencia y dejarlo hacer lo que quería, pues cuando dices SÏ!, solo lo haces una vez, en cambio si dices NO!, tendrás repetirlo decenas de veces ya que el adolescente seguirá insistiendo pues sabe que en algún momento vencerá con tal que termine la persecución (Todo lo contrario que cuando sabe que el NO! es inquebrantable).

Ya había pasado los veinte y "Grillo había crecido sin raíces ni guía. No tenía rumbo, no había terminado los estudios básicos y de trabajar ni noticia.
La situación se había salido de control y cuando intentaron imponer reglas ya era tarde. La convivencia se hizo cada vez más difícil. Las discusiones entre madre e hijo se hicieron una constante.
Un día Laura se vio sobrepasada , cuando entre las palabras soeces, cayó el insulto con el gesto indiscutible del dorso de la mano de Fernando cerca de la cara de su madre. Laura quedó azorada. En ese segundo la vida entera desde que había nacido el niño pasó por su mente aclarada por la angustia.
La indiferencia y el exceso de paciencia SIN LÍMITES!!, llegan al mismo sitio.
Un NO!! en su momento hubiese sido salvador para el futuro de "Grillo", que ahora sin base comenzará a golpearse fuerte, cuando el NO!!!! que no le dijeron en su hogar se lo imponga la sociedad donde tendrá que aprender con mucho dolor a frustrase.

                                                Mónica Ramona Pérez