Nuestros caminos se cruzaron
el universo organizo nuestro encuentro
las energías se movieron para que
estuviéramos frente a frente

Nuestras miradas se clavaron, sonreí
algo nerviosa, sonreíste galantemente
y como si nos conociéramos de siempre
nos saludamos alegremente

Seguimos nuestro andar, pero
volteamos a mirarnos y coincidimos,
no pudimos parar de reír, era una risa
nerviosa por haber mirado al mismo
momento y ser descubiertos

Como en modo automático nos acercamos
a charlar, definitivamente esas cosas
pasan cuando el destino planea los
encuentros.

Nota 1: Fotografía personal, tomada con mi teléfono inteligente BLU

Nota 2: Este poema es de contenido original y de mi total autoría y fue publicado originalmente en mi blog en HIVE.

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