Cuántas noches, he contado estrellas.
Cuánto tiempo he permanecido en él.
Pensamientos que generan preguntas, que no son respondidas.
Estoy paralizado, mi mente vuela hacia el vacío.
Un amanecer que retrasa su llegada.
Produciendo una enorme inquietud.
No hay sueño en mis párpados, están llenos de insomnio.
Su presencia se ha vuelto persistente en todas las noches.
El cansancio de mi ser se apodera de mí.
Noches que antes estaban llenas de estrellas fugaces.
La aurora boreal desfiló por sus alfombras.
Luna que iluminaba sin falta, busco llenar espacios a través de libros.
No había silencio, sólo el sonido del viento,
El viento así mismo se enmudece, se hace sentir con el fuerte frío de la soledad.
Una noche que busca ser eterna, lluvia con melodía melancólica.
Aquí estaré esperando que llegue el amanecer.